Las Moiras eran las diosas del destino en la Grecia clásica. Eran tres hermanas, Cloto, Láquesis y Atropos, ocupadas en el manejo del hilo de la vida de las personas. Una tiraba del hilo, otra lo medía y la última lo cortaba. Nadie escapaba a sus designios y esa regla inexorable sigue rigiendo la vida hoy. La fuerza del destino podría haber sido el título de la novela que acaba de publicar Paco Díaz si no hubiese sido utilizado antes en multitud de novelas. Tanta es la atracción que el ser humano siente por desentrañar los designios que les guían.

Paco Díaz resume la trama de su novela diciendo que narra el drama de "una persona que se enfrenta a un destino que no puede dominar". Esa persona es Abelardo, "El hijo de la alemana", una mujer que ni era alemana ni había estado jamas en Alemania. Era "la alemana" porque en aquellos tiempos todo el mundo emigraba a Alemania, aunque ella estuvo en Suiza. Magníficamente escrita, con un lenguaje hecho con el buril de un artesano del idioma, la novela le ha llevado cuatro años de trabajo a este profesor de Filosofía afincado en Fuentes. Dice que la empezó para divertirse, como un juego de retos descriptivos, y la terminó como un calvario. Tantas veces la ha reescrito como veces gratifica su lectura.

La novela "El hijo de la alemana" no es autobiográfica ni está basada en personajes de Fuentes ni Fuentes aparece en la novela de Paco Díaz. ¿O sí aparece? Aparece porque lo utiliza para situar a los personajes, para descripciones, para las comidas... Sostiene el autor que en toda novela hay mucho de autobiografía, por más que no sea esa la intención. Implícitamente, la vida del autor está escondida entre las páginas de su libro. "De hecho, afirma Díaz, para conocer a un escritor es más recomendable leer sus novelas que su autobiografía. Las autobiografías se escriben para seducir y, por lo tanto, se muestra sólo el lado amable de uno. En cambio, en una novela, aunque también tiene una carga seductora, el autor se muestra más como es realmente".

A Paco Díaz le interesa, sobre todo, la neurociencia, la forma en que el cerebro procesa los conocimientos, las experiencias y las emociones. No en balde es máster en Neuropsicología y Educación. Por eso sostiene que leer su novela, cualquier novela, es muchísimo más que ocupar un tiempo en algo gratificante. "La lectura no es un mero entretenimiento, como cree la mayoría". La lectura es fuente de emociones y experiencias que el cerebro procesa y, mezcladas con la realidad del lector, se almacenan en el poso donde se van acumulando los conocimiento de su vida. "Leer un libro de viajes no es lo mismo que viajar, pero deja conocimientos y sensaciones que enriquecen al lector un poco como si hubiese viajado".

Pesimista, determinista, Paco Díaz somete al protagonista al drama de sucumbir a su destino. Como le ocurre a la humanidad con la pandemia, anunciada y nunca prevenida. Como le ocurre con el cambio climático, mil veces predicho y hasta ahora nunca paliado. "La esencia del ser humano es que puede proyectar el futuro, pero no lo hace nunca", enfatiza. Tropieza siempre con la misma piedra. Le preocupa el papel nefasto que están jugando las redes sociales, donde la mentira, la frivolidad y la desfachatez de la ignorancia campan a sus anchas. "Dice la psicología que la mentira es más seductora que la verdad, lo que explica que las mentiras corran muchísimo más que la verdad en las redes sociales. En la actual sociedad de la información no es válido aquello de que la mentira tiene las patas muy cortas. Aquí las tiene mucho más largas que la verdad".

La mentira tiene las patas muy largas y políticos y profesionales trabajando en que corran como gamos. "En estos momentos hay máquinas dedicadas a propagar bulos que benefician a determinadas ideologías. Es inquietante que una máquina pueda saber más de mí que yo mismo", alerta Paco Díaz. Máquinas que lanzan un bulo, localizan a las personas que lo creen al compartirlo y, a partir de ahí, lo etiquetan como sensible a una determinada creencia y lo bombardean en esa dirección hasta construirle un mundo a su medida. Viven en la irrealidad que le ha construido un ordenador programado por personas que aspiran al poder. Y esto no es la trama de una novela, sino lo que llevó a Trump a la Casa Blanca o a los británicos a votar a favor del Brexit. "La extrema derecha está de moda y vuelve a sacar pecho porque los seres humanos somos imitadores natos", sostiene el escritor. El mundo de la moda ha sabido explotar ese fenómeno a la perfección. La moda del negacionismo, del macho alfa, del populismo. Pero será mejor dejar ese tema y leer la novela de Paco Díaz.