Carnaval contra carnaval. La máscara contra el disfraz. El cuarto contra el segundo. Y, contra pronóstico, la máscara ha derrotado esta tarde al refinado disfraz del carnaval canario. Tres a dos a favor del Fuentes ha sido el balance final de un partido jugado a cara de perro, especialmente los tres sets finales. De infarto. Lo mejor del encuentro, la solvencia de las fontaniegas en los dos primeros juegos. Lo peor, los dos siguientes. Aunque bien está lo que bien acaba. El quinto, disputado al milímetro, ha inclinado la balanza a favor del Fuentes. Dos nuevos puntos a la mochila y un chute de optimismo para encarar este domingo el partido contra el líder, el Finestrat. Otro encuentro en las alturas.

Si este domingo las de Fuentes juegan como lo han hecho esta tarde en los dos primeros sets frente al Guía, el triunfo es posible. Si juegan como en el tercer y cuarto sets, sólo ganarán si media un milagro. Más que dos equipos, esta tarde en el pabellón de la estación parecía haber cuatro. Un Fuentes que se llevó de calle al Guía en el primer y segundo set y otro Fuentes que no sabía qué hacer con la pelota en el tercero y cuarto. Lo mismo enfrente. El Guía del tercer y cuarto sets parecía distinto al del primero y segundo. El primero y segundo los ha ganado Fuentes por 25-21. El tercero ha sido para el Guía por 23-25 y el cuarto por 18-25. Menos mal que Fuentes ha reaccionado en el quinto, ganado por 15-12.

¿Qué hace que unas jugadoras que durante dos sets se enseñorean de la cancha de juego, resuelven, disfrutan y ganan, pasen en un momento a perder su sitio, a defender a tontas y a locas y a mostrarse impotentes ante las rivales? El primer set ha estado Fuentes por delante de las rivales desde los primeros compases. Sólo ha habido dos empates en los puntos 10-10 y 12-12. El resto ha sido de absoluto dominio. El segundo set ha sido un calco del primero, aunque aquí los momentos de empate han sido 15-15 y 16-16. Después, Fuentes no ha cedido la delantera hasta acabar 25-21, igual que el anterior.

Lo mismo habría que preguntarse, al revés, del equipo canario. La explicación del entrenador Del Hoyo es que al equipo de Fuentes le falta veteranía. Son muy jóvenes y parece que les asustan las alturas, les da vértigo verse vapuleando al segundo clasificado y eso le hace temblar las piernas. El giro de 180 grados en el equipo contrario se explica por un supuesto error arbitral, que ha hecho brotar la rabia del entrenador canario, hasta entonces poco activo en la dirección del juego. Fragilidad de muchachas poco curtidas frente a veteranas con rabia.

El tercer set iba camino de repetir los anteriores hasta que en el 11-4 el entrenador canario ha protestado una decisión arbitral y eso, junto a la enorme distancia que ha sacado Fuentes, ha activado el volcán de la rabia. Resultado del set, 23-25. Y el desconcierto de las fontaniegas. El cuarto aún ha sido más demoledor, 18-25, y auguraba un mal resultado final. Apurado, agónico final, que se ha llevado Fuentes por 15-12. Dos puntos y, lo que es mejor, confianza en que este domingo Fuentes frente al Finestrat vuelva a mostrar su mejor cara. O mejor, su ganadora máscara de carnaval. Para algo es domingo Piñata y habrá quema del entornao.