Las nubes de enero y febrero han aliviado la penuria de agua que sufren los pantanos que surten a Fuentes. No mucho, pero lo suficiente para prever que, de momento, no habrá restricciones. En este momento, los embalses del Retortillo y el Bembézar acumulan 65 hectómetros cúbicos, equivalentes al consumo de dos años. Antes de llegar los temporales de enero y febrero sumaban 36 hectómetros, algo más de la mitad que ahora. No es la abundancia, pero quedan por delante dos meses, marzo y abril, que suelen traer precipitaciones, aunque también traen consigo mayor evaporación.

Ha llovido el agua que los pueblos de la campiña suelen consumir en un año. Doce meses de alivio, aunque insuficiente. Tendrían que haber caído al menos 154 hectómetros cúbicos para salir de la sequía que sufre la campiña. Una buena noticia es que ha llovido más en la zona de los pantanos que en la campiña. Unos 90 litros por metro cuadrado han registrado algunos pluviómetros de la cabecera de la cuenca, frente a los 82 sumados en Fuentes a lo largo de enero y febrero, según datos del Consorcio de Aguas del Plan Écija.

El registro que el Consorcio tiene en Fuentes contabilizó 35 litros a lo largo de enero y otros 47 en lo que va de febrero. En total, 82 litros por metro cuadrado. Por su parte, el pluviómetro de la cooperativa registró 53 litros en enero y 76 en lo que va de febrero. Es decir, 129 litros desde que empezó el año. Según la cooperativa, desde que en septiembre empezó el año hidrológico han caído en Fuentes 303 litros por metro cuadrado: 48 en septiembre, 71 en octubre, 11 en noviembre, 48 en diciembre, 53 en enero y 76 en febrero.

Un portavoz del Consorcio de Aguas ha dicho a este periódico que las lluvias caídas son una excelente noticia, pero que "es pronto para echar las campanas al vuelo y que técnicamente seguimos en situación de sequía". Este miércoles se reúne en Sevilla la comisión de desembalses de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir para analizar la situación y que no está previsto que tome ninguna medida de restricción a la espera de lo que suceda durante lo que queda de invierno y las lluvias primaverales. El alivio es que los pantanos que surten a Fuentes están igual que hace un año por estas fechas. Es decir, prórroga de un año en la agonía provocada por la sequía.