Contra el segundo de la categoría, empatado con el líder, y en su campo, ganar el partido de esta tarde en Fuenlabrada era un sueño. No imposible, porque de sueños imposibles hechos realidad está el deporte repleto. El sueño no ha sido posible, aunque el Fuentes no ha defraudado en el juego y sólo ha tirado la toalla en el último set después de un tercero disputado a cara de perro, con un resultado de 33-31 que da la medida de la dureza. Al final, el 3-1 del encuentro marca la diferencia entre un equipo, el Fuenlabrada, que pelea por la cabeza y otro, el Fuentes, que mantiene el listón de la media tabla, capaz de medirse cara a cara con los de arriba. A mitad de la ladera pero sin vértigo a las alturas.

El Fuentes ha empezado el partido soñando, pero sobre todo jugando mejor que su rival. Solvente, resolutivo, eficaz. De ahí que el primer set lo haya ganado con autoridad por 20-25. El segundo ha sido otro cantar después de que María haya sufrido un percance, leve pero que la ha apartado de la cancha. Eso ha desconcertado el juego de las fontaniegas, algo que ha hecho posible que las locales se hayan llevado el set por 25-18. Casi un calco del primero, pero al revés. En cambio, en el tercer set las espadas han estado en alto largo tiempo, con ventajas alternas que han llevado a tener que prolongar el juego hasta 33-31. Los últimos compases han sonado al son de la música local.

Y la derrota del tercero ha traído consigo la derrota del cuarto y la cesión de los tres puntos para el Fuenlabrada. Los momentos de desánimo han sido aprovechados por las madrileñas para sacar tajada. El desánimo, algunos errores y hasta alguna decisión arbitral discutible, según el entrenador del Fuentes, Moisés del Hoyo. Han hecho valer el factor campo, la mayor veteranía y el desconcierto. "Ellas han jugado mejor que nosotros, pero el Fuentes ha hecho un buen partido". Nada que reprochar. Lo curioso es que Fuentes hace esta temporada lo contrario que la pasada: gana en casa y pierde fuera. Ha ganado los tres disputados en el polideportivo de la estación y ha perdido dos fuera, uno en Murcia y hoy en Fuenlabrada.

Según la lógica anterior, -poco lógica en el deporte- el sábado que viene tocaría ganar en Fuentes ante otro equipo madrileño, el Alcorcón, a las cinco de la tarde. Si ganarle este sábado al Fuenlabrada era un sueño, ganarle al Alcorcón parece real porque ese equipo sólo ha ganado uno de los cinco encuentros disputados hasta ahora en la competición. Pero los sueños, sueños son. Aunque a veces se parecen a la realidad.