Sentimiento y emoción a raudales. Y sobre todo, la figura de la madre cuidadora, de la hija cuidadora, de la nieta cuidadora, de la hermana cuidadora... sobrevolando el cielo del castillo de la Monclova. Música y lágrimas. Palabras de homenaje. Sentimientos compartidos. La cantante María Villalón le puso la ternura de su voz a la poesía de Lorca y Ángela Casal le añadió el sueño al violín de la Cantabile de Paganini y a un poema de Pablo Neruda. El aire de la campiña era movido por los pay pay que acompasaban las canciones a la espera de la luna casi llena de García Lorca. Romance de la luna luna

La tarde noche empezó a las ocho y media del viernes y se prolongaría hasta la linde del sábado. Sus protagonistas indiscutibles eran las mujeres, aunque movidas por los sentimientos invisibles de "Comando Madre", el libro-excusa urdido por Rafael Fernández y José Osuna. Los sentimientos tiene la virtud de hacerse ver aunque no estén formados por materia alguna. Lo consiguen por medio de actos como el de ayer en el castillo. Los pudieron ver (y sentir) unas trescientas personas asistentes a la presentación del libro. Las sillas eran 265 y hubo quien se quedó de pie. Procedían de Fuentes de Andalucía, La Campana, Écija y Córdoba, principalmente.

Foto: Ángela Casal

Los sentimientos del homenaje a las madres, hijas, nietas, hermanas... tuvieron lugar en un salón antiguo creado para la ocasión junto al castillo. Sofá vetusto, paragüero antiguo, radio vieja, gorra pasada de moda y bastón eterno para los mismos sentimientos de siempre, como las madres de toda la vida. Encarni, Reme, Aurora encarnaron la figura de la madre cuidadora. Rafael Cremades, maestro de ceremonia, encauzó la información de los autores del libro por medio de entrevistas en el diván del tresillo. Nada convencional, todo emocional, frescura natural. Los alcaldes de Fuentes y La Campana, Francisco Martínez y Manuel F. Oviedo, añadieron la nota oficial, tan previsible siempre. Chamuscaos.

Las emociones crean adicción a quienes las sienten. Por eso, los autores de "Comando Madre" ya están pensando en el próximo libro. Antes escribieron "Bienvenido a tu geriátrico". ¿Cuál será el siguiente? No lo saben aún, pero Rafael Fernández asegura que "ideas sobre la mesa hay varias". En las dos horas que duró la presentación vendieron alrededor de 250 libros, un acto que dura apenas un instante se proyectará durante las horas que dure la lectura. Homenaje a las mujeres cuidadoras diferido por medio de cientos de lectores.

Los autores no pudieron evitar la emoción, el nudo en la garganta, cuando leyeron, con fondo de "Meditación de Tahis" con violín del siglo XVIII, el último capítulo de "Comando Madre". "Gracias por ser las mujeres que nos disteis la vida y por enseñarnos a vivirla. Gracias por el amor y la devoción que tenéis hacia vuestros hijos, por el apoyo incondicional que siempre nos brindáis. Por habernos formado como hombres de bien, por darnos ánimos siempre y decirnos a diario lo orgullosas que sentís de nosotros. Gracias por todas las enseñanzas que nos habéis dado, por dejarnos caer para que aprendiéramos la lección, aunque la caída os doliera más que a nosotros". Gracias.