"La erradicación de la violencia machista ha de ser un objetivo compartido por hombres y mujeres". "Ninguna tolerancia, ninguna tibieza tiene cabida en nuestra sociedad ante el crimen contra las mujeres". "Esto es insoportable". "Ante hechos como los ocurridos esta semana en Martín de la Jara o en Tenerife nadie tiene derecho a decir que las mujeres ya son iguales que los hombres".

Las anteriores expresiones de rechazo son algunas de las oídas esta noche en la concentración protagonizada por un nutrido grupo de fontaniegoss y fontaniegas convocados por el movimiento feminista. La indiferencia no cabe, como tampoco el silencio o la pasividad. Los asesinatos machistas golpean a las víctimas y también a toda la sociedad. Rabia e impotencia eran dos de los sentimientos que podía palparse en la concentración de esta noche frente al ayuntamiento. Posiblemente unos sentimientos compartidos por las miles de personas que, a esa misma hora, se concentraban frente a los ayuntamientos de todo el país.

Rabia, impotencia y también desánimo. El desánimo de asistir a la extensión de una plaga que parece no tener fin. Dolor por las mujeres asesinadas y por los niños y niñas masacrados con el único fin de hacer daño. Desde 2013 han sido sacrificados 39 menores en la pila del poder machista. Víctimas de un delirante sentimiento de posesión y dominio. En lo que va de año han sido asesinadas 18 mujeres.

En el acto de esta noche, la delegada de Hacienda, Manoli Pruna, ha dicho que "es una responsabilidad compartida de todos y todas prevenir la violencia de género para conseguir su erradicación. Manifestamos el más enérgico rechazo ante cualquier tipo de violencia de género, expresando el apoyo y la solidaridad a las víctimas, al tiempo que manifestamos total intolerancia para con los maltratadores". Los asistentes han guardado un minuto de silencio en memoria de las víctimas.