La pandemia de covid impone en Fuentes dos años casi sin bodas y, sobre todo, sin celebraciones. El año 2020 pasó de largo para los que soñaban con casarse y celebrarlo por todo lo alto. Pero es que 2021 está pasando en parecidas circunstancias. La normalidad se hace esperar. El año 2020 pasará a la historia como el que menos matrimonios se formalizaron desde que existen datos. En 2018 se celebraron en Fuentes más matrimonios que entre 2020 y 2021 juntos. Once bodas hubo en todo el año 2020, de los que ninguno se ofició en la iglesia. Todos civiles. En 2021 ha habido, hasta ahora, 29 enlaces, de los que sólo 5 son eclesiásticos y 24 civiles.

Un dato destacable de la evolución de los matrimonios que se han celebrado en Fuentes en los últimos 20 años es que se han invertido completamente las cifras entre los civiles y religiosos. Hace veinte años casi todos eran religiosos y ahora casi todos son civiles. En el año 2000 hubo 48 bodas, de las que 46 tuvieron la parroquia como escenario y 2 fueron el ayuntamiento. Antes de que irrumpiera la pandemia desbaratándolo todo, en 2019 hubo 34 enlaces en Fuentes, de los que 23 fueron civiles y sólo 11 religiosos.

El proceso de secularización de las bodas se aceleró a partir de 2010, pero en Fuentes hubo que esperar a 2013 para que los matrimonios civiles superasen a los religiosos. Ese año hubo en Fuentes 26 enlaces, 14 civiles y 12 católicos. Desde entonces, excepto en 2015, todos los años son más las bodas civiles. El año 2018, de las 50 bodas que hubo, 37 fueron civiles y 13 religiosas. Fuentes conocedoras del fenómeno han asegurado a este periódico que ocurre lo mismo que en todo el país y que sólo en la provincia de Jaén se celebran más matrimonios religiosos que civiles. También señalan que las bodas católicas suelen ser más ostentosas y más austeras las civiles.

Creencias religiosas aparte, el matrimonio civil tiene para muchas parejas el atractivo de que permite su anulación mediante el divorcio, cosa no reconocida por la Iglesia. Para la Iglesia no hay segundas oportunidades, salvo que uno de los cónyuges fallezca o se logre la casi imposible nulidad del matrimonio ya contraído. Por eso crece el número de enlaces civiles e incluso las parejas de hecho. Las nuevas generaciones son renuentes a asumir lazos "para toda la vida" y a someterse a la antigua sentencia que rezaba "tú has elegido esta cuchara y ahora tienes la obligación de comer siempre con ella". Otro dato llamativo, que contribuye a aumentar el número de enlaces civiles, es que a Fuentes vienen a casarse de Valencia, Zaragoza, Sevilla o Osuna. La razón es que en Fuentes no hay que someterse a listas de espera de varios meses, como ocurre en la mayoría de las capitales y ciudades grandes.

Ha habido numerosos aplazamientos de bodas previstas, incluso con caducidad de los documentos ya hechos. Durante 2020 el ministerio de Justicia prorrogó los plazos para evitar que los novios tuviesen que iniciar nuevos expedientes. Este año ha habido que volver a prorrogar. El trámite de un expediente administrativo para contraer matrimonio suele durar 20 días y tiene validez para un año, una vez aprobado. Ese año ha sido insuficiente para varias parejas que tenían previsto casarse y no han podido evitar los sucesivos retrasos impuestos por la pandemia. Cuando quieran casarse tendrán que volver a realizar papeleo. De cada contrayente se requiere la partida de nacimiento, el DNI y el certificado de empadronamiento, con un mínimo de dos años de residencia.

En la España del pasado había un único modelo de matrimonio, el religioso. Había que pasar por la vicaría. Incluso los enlaces religiosos tenían que ser informados a la fiscalía. Todo ciudadano o toda ciudadana española, por el hecho de serlo, estaba bajo sospecha. Los hijos nacidos fuera del matrimonio católico eran calificados de "naturales" o "ilegítimos". La modernidad ha llegado a Fuentes en forma de multiplicidad de matrimonios e incluso de "no matrimonios" porque en Fuentes cada vez más se producen parejas de hecho. Fuentes carece de registro de parejas, por lo que quienes eligen esta forma de unión tienen que acudir a otras localidades o a la capital. Este registro tiene carácter autonómico.

Si las bodas han quedado temporalmente aparcadas por la pandemia, las celebraciones están desaparecidas. Casi todas las fiestas están pendientes de ver qué pasa en 2022, aunque el horizonte se vuelve a ensombrecer con la irrupción de la nueva variante Ómicron del coronavirus. Hay en Fuentes parejas que han optado por celebrar la ceremonia civil o religioso y posponer la celebración. Sobre todo extranjeros que necesitan justificar estar casados aquí para acceder al permiso de residencia o aspirar a la nacionalidad española.