El domingo 24 de abril de 1910, hubo un mitin de propaganda electoral en La Campana. Los señores Pedro Rodríguez de la Borbolla, padre e hijo, acompañados de algunos amigos, llegaron a Lora del Río en un tren que salió de Córdoba. Allí les esperaban el alcalde de Lora del Río, Elías Aranda, el alcalde de La Campana, Francisco Asencio, y Fernando de Llera y Díaz. En carruajes, tirados por mulos, los expedicionarios, se dirigieron a La Campana. En poco más de dos horas salvaron la distancia que media entre la estación y el pueblo.
En las afueras de La Campana les aguardaba una muchedumbre, de la que formaban parte comisiones de liberales de Fuentes de Andalucía y La Luisiana. Tras visitar varias calles del pueblo, se dirigieron al Círculo Liberal, donde almorzaron. En la calle Sagasta de La Campana, Fernando de Llera y Díaz presentó a Pedro Rodríguez de la Borbolla al público que se remolinaba en la puerta. La Comisión Liberal de Fuentes de Andalucía estaba integrada por los hermanos Sebastián y José Soto, Juan Carrera Flores, José León Gómez, Juan Lora, Manuel Martínez, Manuel Lora, Carlos Pújales, Juan Ayora, los hermanos Pedro y Diego Hidalgo, Manuel Hornillo, José Barcia, José Muñoz, Sebastián Ruiz y Rafael Herce.
En la puerta del Círculo Liberal se levantaba un arco de flores de margarita, donde rotulado se podía leer “¡Viva el Partido Liberal!”. El amplio salón del Círculo Liberal se había habilitado como comedor, adornado con flores y banderas de los colores nacionales. En el frontal había otro arco estampado con un “¡Viva don Pedro Rodríguez de la Borbolla!”.
Llegado el momento de comer, Pedro Rodríguez de la Borbolla dio permiso para que se sirvieran las mesas. El banquete lo presidía él mismo. A su derecha, el fontaniego Fernando de Llera y Díaz y, a su izquierda, el alcalde de La Campana, Francisco Asencio. Se sirvió una comida con arreglo al siguiente menú, según el diario, “El Liberal”:
«Roules con jamón. Filetes de pescado a la milanesa. Pollo salteado con macedonia. Rosbif al fresón. De postre hubo budín diplomático y frutas del tiempo. Café.»
Durante el banquete se dieron repetidos viva a Borbolla, Llera y Asencio. Según el periódico El Liberal, «hubo una nota simpática y de buen gusto. No hubo brindis».
El mitin-almuerzo se celebró con la mesa de presidencia compuesta por Pedro Rodríguez de la Borbolla, Fernando de Llera y Díaz y Francisco Asencio, alcalde de La Campana. El local era amplio, pero resultó pequeño para contener tanto público, así que en la puerta se quedó una gran parte peleando por entrar.
Hecho el silencio, Francisco Asencio, en tono de sinceridad y elocuencia dijo: "Experimento gran satisfacción al recibir las visitas de las personalidades de los pueblos limítrofes. Que el futuro diputado a Cortes, Rodríguez de la Borbolla (hijo), cuya personalidad debían de acatar para que fuera la representación del distrito, ya que es el único que hasta ahora se ha preocupado de las necesidades del pueblo de La Campana y de servir sus intereses".
Añadió el alcalde de La Campana que "los republicanos se tachan de ser mejores administradores de los intereses del pueblo y de ser más racionales, tratan de usurpa los derechos de los liberales monárquicos, empleando medios tan poco dignos como el de buscar el apoyo de los conservadores. Nosotros nunca hubiéramos ido a forzar el voto, pues únicamente queremos tener lo que se nos concedan por petición y los que nos corresponda voluntariamente, dejando que cada uno cumpla su sufragio libremente. Hoy habrá que creer en las palabras del señor Rodríguez de la Borbolla, él nos ha librado, dándonos la libertad que se hallaba oprimida por el caciquismo, hace más de veinte años".
Terminó el discurso exaltando a los vecinos de La Campana para que el día de la elección emitiesen sus votos a favor de Pedro Rodríguez de la Borbolla. Y con una ruidosa salva de aplauso fue recibida la intervención del fontaniego Fernando de Llera y Díaz, cuya venerable figura destacaba sobre el fondo de la tribuna. Empezó diciendo: "No pensaba hablar, pero dos razones de mucha importancia me impulsan a hacerlo. Una de ella es la gratitud que experimento hacia el pueblo de La Campana. Es el cariño, la consideración y el respeto que me demostró durante la época en que viví refugiado en él, fui refugiado por sucesos políticos".
Fernando de Llera abrió un artículo publicado en el diario “El Liberal”, que escribió José Gile Rubio, acusando a las autoridades de Fuentes de Andalucía de no haber cumplido con sus deberes y de haber procedido de forma grotesca contra los republicanos que fueron a Fuentes de Andalucía para dar un mitin. "Eso es mentira", dijo. Y añadió que "las autoridades de Fuentes nos opusimos a que el mitin se diera en lugares cerrados. Que Écija se acostumbre a que en los pueblos hay una situación distinta. Que el candidato republicano ni siquiera viene a los pueblos del distrito para conocerlo y ver la manera de satisfacerlo. Hoy gracias a los esfuerzos del señor Rodríguez de la Borbolla (padre) y su diputado, hemos logrado un triunfo electoral, el cual significa la lucha de la libertad contra la reacción, que esta es la lucha que se avecina. Debemos votar al señor Rodríguez de la Borbolla (hijo), que en las anteriores Cortes ha cumplido y satisfecho los deseos de todos los electores del distrito. Invito, por diligencia, a que contribuyamos con el sufragio al triunfo del candidato".
Las palabras de Fernando de Llera y Díaz fueron acogidas con grandes salvas de aplausos. Las gentes de La Campana que estaban en la puerta del Círculo Liberal reclamaban de los oradores que hablaran desde el balcón. La plaza presentaba un aspecto animadísimo. Pedro Rodríguez de la Borbolla se asomó al balcón para hablar, donde fue ovacionado el ex ministro de Instrucción Pública, que como se hallaba algo afónico, pronunció su discurso breve.
En él hizo historia de la batalla que había librado contra el caciquismo durante tantos años que imperó sobre el distrito hasta conseguir el triunfo de la expresión de la soberanía popular. Comentó la gestión administrativa surgida en los ayuntamientos de La Campana y de Fuentes de Andalucía durante largo tiempo, resaltando la forma en que hoy se lleva por los actuales alcaldes. Dijo que al aspirar ahora a ser diputado lo hacía únicamente para acabar de purificar todo, de corregirlo todo, ya que por falta de tiempo no se había podido conseguir. Pedro Rodríguez de la Borbolla fue ovacionado.
Seguidamente habló el candidato, Pedro Rodríguez de la Borbolla hijo, el cual, con impetuosa elocuencia, manifestó que agradecía las pruebas de simpatías y confianza que le dispensaron en otro tiempo, concediéndole la representación en Cortes. "En estos días se habla de candidatos, pero yo, aunque sea el último por el mandato del pueblo, a él me debo, y si así no lo hiciera no merecía su confianza. Quiero hablar en las plazas públicas para que se enteren amigos y enemigos, para que los pueblos de La Campana y Fuente de Andalucía no se creyeran engañados y pudieran exigirme responsabilidades que no me correspondían, y sí atribuirle yo la responsabilidad de la derrota. No fiaos de ciertos escritos. Que los conservadores apoyan a los republicanos y a mí los hombres libres, los que quieren una administración como la que hacen los actuales alcaldes de Fuentes de Andalucía y de La Campana".
Criticó el candidato que "en los ayuntamientos no se celebraban sesiones y para el caso de que una se verificase se adoptó un acuerdo para que fuese de noche, con objeto de que el público no pudiera asistir a ella ocultándose de las inmoralidades cometidas. Ese acuerdo no prevalecerá porque la voluntad popular se impondrá, potente, para impedirlo. Para eso vengo a la plaza pública de La Campana, con mis amigos a decirle al pueblo que se había sacado dinero para pagar las elecciones de algún cacique. Tengo una deuda contraída con vosotros, una vez abierta las Cortes y si salgo diputado, la de la carretera de La Campana a Lora del Río, cuya proposición presenté en la legislatura anterior. Es más, estoy dispuesto a gestionar la construcción de un puente sobre el Guadalquivir, que tantos beneficios reportará a los pueblos de Fuentes de Andalucía y La Campana».
Terminó ofreciéndose en todo cuanto fuese útil y necesario para los pueblos de Fuentes de Andalucía y La Campana. Una ovación acogió las últimas frases del candidato. A las cuatros y media emprendieron los expedicionarios el regreso a Lora del Río, donde tomaron el tren carreta. El público les hizo una despedida entusiasta y los políticos llegaron a Sevilla a las nueve de la noche.
En este mitin se dijo que los republicanos no votasen al candidato Giles Rubio, porque, al hacerlo, lo que votaban era a los conservadores, pues según se dijo el candidato era puesto por ellos. Como consecuencia del acto, Pedro Rodríguez de la Borbolla (padre) recibió el ofrecimiento de los alcaldes de Fuentes de Andalucía y La Campana de apoyar a su candidato.
(La fotografía que abre este artículo corresponde a Pedro Rodríguez de la Borbolla hijo)
