Valiente, decidida, segura de si misma, activista. A Anabel Gutiérrez Martín el carácter de luchadora por los derechos le viene de casta. No cabe esperar otra cosa de una hija de Rafael Gutiérrez Cordón y prima de Diego y Pepe Gutiérrez, la saga de los Tío los Hierros. Anabel Gutiérrez preside la recién creada Asociación de Consumidores y Usuarios de Fuentes, organización cañera que se ha estrenado convocando una exitosa manifestación en defensa de la sanidad pública y con una entrevista este miércoles con el gerente de la eléctrica Díaz Gálvez, al que le ha "leído la cartilla" por el desbarajuste que los usuarios sufren desde hace más de un año en la facturación de la luz. La pelea de la ACU no ha hecho más que empezar.

Pregunta.- ¿Hacía falta una asociación de consumidores?

Respuesta.- Mucha falta. La gente está harta del trato que recibe de las empresas eléctricas, de los bancos, de las listas de espera médica, del desmantelamiento del sistema sanitario, de que todas las gestiones haya que hacerlas por internet, de las subidas arbitrarias de precios... Cansada de llamar a puertas que nunca se abren. La personas más mayores se sienten abandonadas ante las nuevas tecnologías y nadie les ayuda. ¿Te parecen pocos motivos? Por eso, con la chispa que provocó el hastío del desastre de las facturas de la luz, un grupo de afectados decimos unirnos para defendernos de tanto abuso. Primero nos organizamos como plataforma de afectados de la compañía eléctrica y después como asociación de consumidores.

P.- ¿Cuál es el ámbito de actuación de la ACU?

R.- Antes que nada queremos ser la respuesta ciudadana, colectiva y organizada, a tanto maltrato e indefensión. En lo individual ofrecemos orientación, asesoramiento y ayuda. En lo colectivo queremos canalizar la reivindicación y la protesta de la gente que sabe por experiencia que de forma individual no hay solución a muchos problemas. En Fuentes llevamos demasiado tiempo sin lucha colectiva. Si seguimos haciendo cada uno la guerra por su cuenta ya sabemos lo que nos espera. Nos dan por todos lados, como podemos comprobar en el día a día. En cambio, la unión hace la fuerza. Esa es la filosofía de la ACU, que va a trabajar en la defensa de lo público y en atender a las personas que necesiten asesoramiento para sus problemas diarios.

P.- ¿Quiénes impulsan la ACU?

R.- Un grupo de mujeres y hombres echados para delante. Siempre tiene que haber algunos que den el primer paso y digan "hasta aquí hemos llegado". En este momento somos 35 socios y socias, pocos para un pueblo de siete mil habitantes, pero muchos para haber acabado de echar a andar. La mayoría de las asociaciones nacen por el impulso de ocho o diez personas. Los socios fundadores de la ACU somos 27 y a mi me ha tocado estar a la cabeza. Sabemos que vamos a ser muchos más si damos soluciones concretas a los problemas de la gente y si somos capaces de devolver a los fontaniegos y fontaniegas aquel espíritu combativo que tanto nos enorgullecía.

P.- Hablas en pasado. ¿Ha dejado Fuentes de ser luchador?

R.- ¡Claro que sí! La inmensa mayoría está adormecida, pendiente sólo de sus necesidades inmediatas. Desde hace tiempo nos conformamos con hablar en las esquinas de lo mal que está esto o lo otro. Como mucho, nos quejamos en las redes sociales. Pero cuando hay que dar un paso adelante, exigir soluciones y plantarle cara a quien haga falta, todo el mundo se arruga y dice que vayas tú, que él o ella tiene mucho que hacer en su casa. Como si a los demás nos sobrara el tiempo o no tuviéramos casa. La comodidad nos bloquea y ni siquiera cuando te tratan mal en el centro de salud o en la compañía eléctrica somos capaces de poner una reclamación. Es llamativo que te den cita con el especialista para dentro de seis meses, aunque existe un decreto de la propia Junta que fija un máximo de dos meses de espera, y la gente se encoja de hombros y diga "bueno, qué le voy a hacer, tendré que esperar". ¡Reclamar, coño, reclamar!

P.- Comodidad y resignación se llama eso, ¿no?

R.- Exacto. La mayoría cree que protestar no sirve para nada, que no va a solucionar nada presentando una hoja de reclamación. Muchos temen "señalarse". Y se equivocan porque una reclamación puede ser que no sirva, pero decenas y decenas de reclamaciones sí sirven, te lo aseguro. En cambio, la conclusión que sacan los políticos de que nadie proteste es que las cosas están bien. Todo el mundo estaba indignado con el enorme problema que hemos obtenido en las facturas de la luz, pero se desahogaba en las charlas y pocos hemos reclamado soluciones. La gente debería saber que el que no llora no mama. O dicho de otra forma, el que más llora mama más. Con las manifestaciones contra el desmantelamiento de la sanidad pública hemos logrado que la Junta retire la tabla de tarifas para atención primaria, que era el primer paso para su privatización. ¡Claro que las protestas sirven!

P.- ¿Cuál va a ser la relación de la ACU con el ayuntamiento?

R.- La normal de cualquier organización ciudadana. Por nuestra parte será desde el respeto, pero también desde la independencia. Queremos ayudar a la gente y reivindicar mejores servicios públicos y eso a veces lleva a discrepar con las instituciones, aunque siempre desde la educación, la lealtad y el respeto. Pretendemos darle voz a los que no la tienen, especialmente a los mayores, que andan muy perdidos en este mundo digital donde todo se comunica y se gestiona por internet. Ellos no están en ese mundo y sufren las consecuencias. Por ejemplo, vuelve a haber una emisión de la moneda Obúlcula, pero hay que hacerlo por internet y saber manejar móviles con códigos QR. Eso es para los mayores un mundo inaccesible

P.- Este mundo no es para viejos.

R.- No lo es. Es para los jóvenes, que por otra parte sienten que esto de las asociaciones, los derechos y la exigencia de servicios públicos de calidad no va con ellos. Como los viejos, viven en otro planeta, aunque en la burbuja donde se han criado desde niños todo les ha llegado como caído del cielo y, cuando crecen, se dan de bruces con una realidad mucho más dura de lo que esperaban.

P.- ¿Qué hay que hacer para ser socio de la ACU?

R.- Sencillo. Sólo tiene que ponerse en contacto con alguno de los miembros de la directiva y rellenar un impreso con sus datos. Queremos tener muchos socios porque sólo con la unión podremos hacer valer nuestros derechos como consumidores y usuarios, que es lo mismo que ejercer nuestro derechos como ciudadanos libres y conscientes. Como he dicho antes, no vamos a mejorar nuestra vida si seguimos sentados en el sofá de casa esperando que otros nos resuelvan los problemas. Es necesario estar organizados para plantar cara a tantos abusos como sufrimos. Si no lo hacemos, después no valen las lamentaciones.