Honorio Aguilar se hizo arquitecto por amor al arte. Mejor dicho, por amor a las artes. Porque la arquitectura compendia en una casi todas las artes: la pintura, la escultura, el diseño... La estética, la técnica y la funcionalidad. Por amor a las artes y por el ansia de descubrir rincones desconocidos llegó a Fuentes hace tres años. No se metió a marinero porque ya no quedan continentes ni islas que descubrir. Pero sí quedan edificios o rincones desconocidos. Por eso dirige este fin de semana el Festival Open House de Sevilla. Porque su afán es, además de construir y rehabilitar edificios históricos, enseñar aquéllos que permanecen ocultos. Es lo que ha hecho con la casa de la Carrera desde la compró y restauró para dedicarla a hotel rural.

Los fontaniegos tienen este fin de semana la oportunidad de ir a Sevilla a descubrir edificios o rincones de edificios poco vistos. Entre el viernes y el domingo serán abiertas las puertas de unos 50 edificios de Sevilla normalmente vedados a los ojos de la población. Desde la antigua fábrica de artillería hasta la casa del Rey Moro, de la Fundación Blas Infante, pasando por el Archivo de Protocolos Notariales, el Pabellón del Futuro de la Expo 92 (Convertido en Archivo General de Andalucía), las cubiertas de la Plaza de España o el Palacio de las Dueñas. El Open House se celebra en las principales ciudades de Europa de la mano de una asociación sin ánimo de lucro creada en 1992 por la británica Victoria Thorton.

Casa del Rey Moro, Fundación Blas Infante

Para mostrar la catedral o la Giralda no hace falta un festival. Para enseñar medio centenar de edificios poco conocidos, sí. Especialmente, para hacerlo combinando lo antiguo y lo moderno, lo clásico y lo vanguardista. Estas visitas insólitas, guiadas por expertos y voluntarios, son posibles gracias al Festival Open House y a un arquitecto que no es fontaniego, pero hace méritos para serlo trayendo a Fuentes a cientos de forasteros. De su mano han pasado por Fuentes más de 800 personas en menos de tres años, entre los invitados a sus cumpleaños de enero pasado, la zambomba que organizó también el año pasado y los que se alojan en su hotel de la Casa Palacio de la Carrera: canadienses, mexicanos, alemanes, franceses...

Lo que atrae de Fuentes es su capacidad de sorprender, la belleza inesperada de un pueblo que aparenta no atraer a primera vista. Y que, sin embargo, gusta quizás más precisamente por eso. Aficionado a lanzar propuestas atrevidas, el arquitecto Honorio Aguilar sugiere la idea de promover un Open House de Fuentes, en conjunto con los otros cinco municipios de la comarca que atesoran un importante patrimonio arquitectónico: Carmona, Osuna, Écija y Marchena, además de Fuentes. No existe ningún precedente así, dado que siempre han sido ciudades las que han albergado estos festivales, pero siempre y en todo tiene que haber una primera vez... Aguilar resalta la importante labor de difusión del patrimonio de Fuentes con motivo del "Año Florindo", coincidiendo el 300 aniversario del nacimiento de Alonso Ruiz Florindo, que vio la luz el 25 de octubre de 1722.

Paseo por el Regionalismo

Fuentes se esfuerza por hacerse un sitio entre las poblaciones de la comarca atractivas para el turismo. No lo tiene fácil, dice el director del festival Open House, dado el calado del patrimonio de sus competidoras, pero eso no quiere decir que sea imposible. Puede conseguirlo mediante la diferenciación, apostando por la combinación de la tradición y la vanguardia. Honorio Aguilar tiene en mente crear en su casa de Fuentes una residencia temporal de pintores, al modo de los que existen en otros lugares. Consistiría en reunir a un grupo de pintores durante un tiempo determinado para que debatan, reflexionen, creen ideas nuevas y, sobre todo, pinten. Eso lo hacen mucho los artistas flamencos o los escritores, dice Aguilar. Otra propuesta atrevida es conseguir la sede de una universidad de verano, similar a la que organiza Carmona con la Pablo de Olavide. Tal vez la Universidad Internacional de Andalucía...

Para abrir esa ruta, Fuentes, los fontaniegos, han de abrirse a ideas nuevas y salir a conocer otras cosas. Honorio Aguilar cree que la población adolece de excesivo "ombliguismo" y que este fin de semana hay una ocasión excepcional para descubrir cosas nuevas. Es muy importante que Fuentes conozca y valore a sus alarifes del siglo XVIII. No hay muchas ciudades y pueblos que sepan decir los nombres de sus principales arquitectos. Incluso en una ciudad como Sevilla, sembrada de edificios de gran valor, pocos sevillanos son capaces de nombrar a alguno más allá de Aníbal González, autor de la Plaza de España, entre otros muchos edificios de la ciudad. Precisamente uno de los atractivos es un paseo por el Regionalismo arquitectónico. Otra ruta visitará los mejores relojes de sol de la ciudad.

En definitiva, este fin de semana hay una oportunidad de ir a Sevilla a disfrutar de una experiencia exploradora por la "arquitectura desconocida" de la mano del Festival Open House, de acceso libre, gratis y sin necesidad de reserva previa. Hay pocas ocasiones para jugar a descubrimientos de nuevos territorios. Menos aún, de la mano de un "Indiana Jones" de los descubridores. Además, medio fontaniego.