Prisionera de febrero se declara la chirigotera Josefi. Y de la COVID. Pero ya vendrá 2022 y entonces se van a enterar de lo que vale un pasodoble. El futuro del carnaval no corre peligro con personas como Josefi. Carnaval contra viento y marea. Porque las dificultades que tienen que superar las mujeres para salir de carnaval no las tienen los hombres. Embarazos, hijos, padres que se hacen mayores... Pero ahí está Josefi ganándole minutos al reloj para escribir.

Pregunta.- ¿El protagonismo de las mujeres en el carnaval va a más?

Respuesta.- Eso varía según los años, pero puedo decir que la figura de las mujeres en el carnaval de Fuentes está asegurado. Aunque no lo tenemos fácil porque todavía tenemos circunstancias familiares que frenan nuestro disfrute del carnaval. Antiguamente, las mujeres sólo podían salir de máscara, luego salió la primera murga de mujeres, más tarde saltamos a la chirigota...

P.- Antes que Las Niñas salieron Las Mujeres.

R.- Ellas fueron las que hicieron la revolución, pero la igualdad aún está por conseguir. Tengo que añadir, para ser justa, que hay más machismo en el día a día que durante la semana que dura el carnaval. El carnaval es una ventana de oxígeno para resistir el resto del año porque durante esa semana desaparecen las reglas y reina el sentimiento y la libertad. Todo nos está permitido en carnaval.

P.- ¿Además de esa ausencia de reglas, cómo definirías los otros valores del carnaval?

R.- El carnaval es cultura, tradición y humor, además de libertad y sentimiento. Es el reino de la libertad de expresión, el sueño de cualquiera que tenga cosas que decir sobre lo que ocurre a su alrededor.

P.- ¿Qué dirías de este extraño carnaval de la COVID?

R.- Que nos ha robado la normalidad. Es un año triste para todo, y el carnaval no es ajeno a la realidad. Teníamos idea de hacer un chirigota que retomara nuestra trayectoria, hacer una especie de antología de Las Niñas. Pero como ya no somos niñas, pensábamos salir con la familia, los hijos, los maridos de figurantes. No me había planteado letras concretas porque suponíamos que no íbamos a salir por la pandemia, pero me hubiera gustado hacer un homenaje a la sanidad pública. Habrá que esperar al año que viene. Tengo unas ganas locas de salir de nuevo.

P.- Tú no has llegado a la chirigota desde la murga, sino directamente. ¿Cómo ha sido?

R.- Yo me siento a gusto en la chirigota, especialmente con el formato de pasodoble. En mi familia no había otra tradición que salir de máscara, pero a mí eso me sabía a poco. De ahí que diera el salto a la chirigota, siempre desde la ironía y el doble sentido, por supuesto. Los primeros años fueron difíciles porque las quince teníamos escasa formación musical. Lo propio de la murga es el bombo, la caja y el pito, pero a una chirigota se le pide algo más. Menos mal que tuvimos ayuda de los músicos con experiencia en el carnaval.

P.- Además del enfoque de los contenidos, ¿hay otras diferencias entre una chirigota de hombres y otra de mujeres?

R.- ¡Claro que sí! Lo fundamental es el enfoque de los temas, pero también las formas son importantes. Aunque a mí me gusta más cómo suena una chirigota de hombres que una de mujeres, aunque está feo que yo lo diga. A lo mejor eso es porque, como todo el mundo sabe, en el carnaval es tradición que hombres y mujeres nos intercambiemos los papeles.

(Los sucesivos protagonistas de esta serie de entrevistas para el carnaval nos han grabado un vídeo con alguna copla. Josefi no lo ha podido hacer porque tiene dificultades con la garganta, pero ha improvisado una letra que reproducimos a continuación)

Anhelo de Carnaval

Popurrí de sentimientos

torbellino de recuerdos,

este año más que nunca

prisionera de febrero

Con sed de papelillos

y con hambre de Carrera,

de máscaras y de disfraces

de perderme entre tus letras.

Que esta maldita pandemia

no robe también febrero,

que se escuchen tus latidos

sentir y pasión de un pueblo.

Ay, carnaval, libertad de expresión

despliegue se alegría y humor,

ironías que a su antojo

dejan volar la imaginación.

Febrero, espero volver a disfrutarte

en todo tu esplendor.

Josefina Sánchez Gómez