A la felicidad por la vía de la música. Del reguetón a la "Fantasía" de Carl Nielsen, de la música a la ingeniería en Telecomunicaciones. Así se las gasta el fontaniego Luis Moreno, alumno de la escuela de música El Arpa, que ha obtenido la segunda mejor nota (un 8,6) en el examen de ingreso del conservatorio Cristóbal de Morales, de Sevilla. También acaba de pasar la selectividad para la universidad de Sevilla, donde quiere estudiar Telecomunicaciones. Le espera un curso denso de novedades y retos. Con 18 años, tiene claro que quiere la música para las emociones y la ingeniería para las necesidades. Cree posible vivir de la ciencia y soñar con el arte. Para que luego digan que los jóvenes no tienen las ideas claras.
Pregunta.- ¿Qué es la música para un chaval de 18 años?
Respuesta.- Para mí es la forma de desconectar de todo, la manera de expresar los sentimientos y la vía para la liberación. Empecé a tocar el clarinete con seis años, primero porque quería ser tan buen músico como mi primo José Ángel y después porque ese instrumento me produce felicidad. He probado con otros instrumentos, como el piano y la guitarra, pero ninguno me hace sentir lo que el clarinete.
P.- Muchos niños de Fuentes quieren formar parte de la banda municipal.
R.- Yo empecé a tocar en la banda en 2017, con apenas once años. No era el más pequeño, pero sí uno de los "niños de la banda", una estupenda cantera de músicos. Vivir de la música nunca ha sido mi sueño. Nunca he querido llegar a ser un músico profesional, en esto me conformo con la felicidad que me da la interpretación del concierto número 3 de Karl Stamitz. Los progresos que hace un alumno cuando toca ese concierto son más que suficientes para justificar el esfuerzo que supone el estudio de la música.
P.- Si no es la música, ¿cuál es tu sueño del que poder vivir?
R.- Me gustaría vivir de la física teórica, de la física de las partículas, aunque eso supone dedicarme probablemente a la enseñanza. Por eso voy a estudiar Telecomunicaciones, que me abre puertas a lo que más me gusta. Mi madre me aconseja que sea funcionario porque es lo más seguro, aunque no sé si es lo que más me gusta. Además, es algo que permite el teletrabajo y eso en el futuro puede hacer que esté más tiempo en Fuentes. Probaré la empresa privada y la pública para quedarme donde me sienta mejor.
P.- No quieres alejarte de Fuentes.
R.- No me gustaría tener que irme de Fuentes, pero de momento estudiaré en Sevilla. Fuentes es muy cómodo para vivir. Tenemos buena convivencia, seguridad y calidad de vida. Como no he vivido nunca en una ciudad no sé si me gustará, así que probaré y si me llama la atención, a lo mejor me quedo. Hasta ahora todo eso me pillaba demasiado lejos y pensaba que el futuro ya llegará. Lo que pasa es que el futuro está a la vuelta de la esquina.
P.- Volvamos a la música. Cuando no es por "obligación", ¿qué música escuchas?
R.- Escucho reguetón y Trap, especialmente cuando estoy con amigos.
P.- ¿El reguetón es música?
R.- Sí y no. No lo es porque cualquiera, sin ningún conocimiento teórico, puede hacerla. Y sí lo es porque tiene melodía y armonía. Aunque no lo parezca, detrás del reguetón y del trap hay más de lo que parece. También he escuchado Queen, Coldplay y Abba. Me gustan las canciones tristes, tipo "Dónde se aprende a querer", de Mora. Mi padre dice que a partir del año 2000, después de Fito, Estopa, Extremoduro y Melendi, no ha habido realmente música. Pero eso mismo dice mi abuelo, con la diferencia de que él se refiere a los años 80. Probablemente yo lo diré respecto del 2020.
P.- ¿Tu sueño no es vivir de la música, pero dónde te gustaría un día tocar el clarinete?
R.- Me gustaría tener la experiencia de tocar en una orquesta. Y en Sevilla, en un banda de Semana Santa. La Semana Santa no me atrae como religión, sino como fenómeno cultural. No tengo sentimientos religiosos, pero la Semana Santa forma parte de nuestra cultura y por eso me emociona una marcha procesional bien interpretada.