Silvio Rodríguez canta una estrofa que dice "Yo no sé lo que es el destino/ caminando fui lo que fui/ allá Dios que será adivino/ yo me muero como viví". La traigo aquí porque resume la filosofía de un grupo de mujeres fontaniegas a las que, desde hace casi seis años, nos une la pasión por caminar. La primera vez fue una mañana de invierno y entonces no podríamos imaginar que el grupo, de apenas de diez personas en aquel momento, iba a crecer y a perdurar en el tiempo.

Ese día nacieron “Las Andarinas”. No había mejor nombre para unas mujeres que solo queríamos andar, caminar, por los caminos y veredas de nuestro pueblo. Ese caminar se ha ido convirtiendo en algo más, el tiempo le ha dado forma y fondo. El grupo fue creciendo, han entrado y se han ido en este tiempo mujeres, algunos hombres que siempre han entendido que este grupo habla en femenino y lo ha aceptado comprendiendo que el lenguaje también crea la realidad, dándole al grupo su espíritu libre, abierto. No hay ataduras más allá de la voluntad de caminar y de ir creando amistad, compañerismo y ganas de conocer. Porque al caminar vamos descubriendo no solo el paisaje con otra mirada, sino que conversamos y en esa conversación vamos cambiando como seres humanos, nos hacemos más solidarias, la sororidad va creciendo entre nosotras.

La noticia es que pronto va a hacer seis años que caminamos juntas, que crecemos juntas. Se dice pronto. En este tiempo apenas ha habido una situación incómoda, una equivocada interpretación de acciones que puedan molestar a la otra o al grupo. Y cuando las ha habido se han solucionado sin acritud, sin dejar grietas que socaven el compañerismo. El secreto está en el respeto que nos tenemos. Somos muy diferentes, un grupo heterogéneo, diverso que sin ese respeto no podría haber sobrevivido incluso a la pandemia del covid. Tenemos como lema “lo que pasa en las andarinas se queda en las andarinas” con el que vencemos a la creencia patriarcal de que las mujeres no sabemos ser solidarias entre nosotras, que no somos de fiar, que muchas mujeres juntas no pueden llevarse bien.

Como decía más arriba, el grupo ha evolucionado y no solo sale a realizar caminatas. También viajamos, planificamos actividades que llevamos a cabo, desde visitar una exposición sobre la Memoria Histórica, a intentar dar vida al centro de mayores que creemos que no atiende a las necesidades de nosotras las mujeres, que tenemos deseos de aprender, de crecer como personas sin necesidad de que nos guíen ni enseñen los que siempre lo han hecho por considerarnos menores de edad a pesar de haber vivido toda una vida algunas, otras no tanto. Nosotras las mujeres solo deseamos vivir y aprender por nosotras mismas.

Hace unos días nos hemos reunidos para adelantar nuestro aniversario. Es en los días navideños y ya se sabe que esos días andamos ocupadas. Fue un día de convivencia, en el que comimos, bebimos, bailamos y nos reímos sanamente, libremente, acompañadas de esos hombres que saben ser tratados en femenino de la manera más natural. Seis años y vamos a por otros seis.