En el año 1833 el problema sucesorio de España se plantea en toda su crudeza, junto a una gran crisis económica. Aunque las mujeres no estaban excluidas de la línea sucesoria, por la Ley Sálica de 1789, Fernando VII contaba con dos hijas: María Isabel Luisa y María Luisa Fernanda. La princesa María Isabel Luisa era la primogénita, pero había un movimiento a favor del hermano del monarca, Carlos María Isidro de Borbón, que lo apoyaban los absolutistas (carlistas). La enfermedad del rey había convertido a su cuarta esposa María Cristina de Borbón en Regente.

El domingo 29 de septiembre de 1833 murió el rey Fernando VII de Borbón a los 48 años de edad, tras haber sufrido violentos ataques de gota, y su cuerpo fue depositado en el Panteón de Reyes del monasterio de El Escorial. María Isabel Luisa, con tres años de edad, heredaba la Corona y su madre pasó a ser la Reina Gobernadora. Para afianzarse en el poder frente a “los carlistas”, que no reconocían la sucesión, se apoyó en los liberales moderados para intentar gobernar, a pesar de su escaso entusiasmo por el liberalismo.

El capitán general de Andalucía, Pedro Agustín Girón de las Casas, juró fidelidad a María Isabel Luisa, el miércoles 2 de octubre de 1833, desde Fuentes de Andalucía, mandándole una notificación al Secretario de Estado y del Despacho de la Guerra, diciéndole que es leal a “la niña Reina Isabel II”.
La notificación dice lo siguiente:

"Capitanía general de Andalucía.
Excmo. señor:
Por la Real orden que V. E. se sirve dirigirme por extraordinario en 29 último, y que he recibido a la una de esta tarde, me he enterado con el mayor dolor de la muerte del Rey nuestro Señor, que de Dios goza, acaecida á las tres menos cuarto de la tarde del mismo día; y en medio del pesar que este infausto suceso no ha podido menos de causarme, puede V. E. asegurar a la REINA Gobernadora que nada me quedara por hacer para conservar la tranquilidad pública en esta provincia de mi mando, y destruir cualquiera maquinación que los malévolos puedan intentar contra el trono de la REINA nuestra Señora Doña ISABEL II, estando seguro de que las tropas de mi mando participan de los mismos sentimientos de decidida lealtad y amor a su Soberana.

He participado ya a las principales autoridades de la provincia el infausto acontecimiento, que es objeto de nuestro dolor, como el advenimiento al trono español de la REINA nuestra Señora, y el gobierno durante su menor edad de la REINA, su augusta Madre; y para conocimiento de los pueblos y de las tropas he creído conveniente dirigirles las alocuciones de que adjuntas tengo el honor de dirigir a V. E. copias. Reina la mayor tranquilidad en esta provincia de mi mando; y si se alterase, las tropas que han salido de la capital están sanas y dispuestas a obrar en el primer momento para sostener el orden y hacer entrar en el deber a cualquiera que intentase separarse de él, aunque no espero llegue el caso de ser esto necesario. Dios guarde a V. E. muchos años".
Fuentes de Andalucía 2 de octubre de 1833.

Firmado por don Pedro Agustín Girón de las Casas, Sr. el marqués de las Amarillas.
Excmo. Sr. secretario de Estado y del Despacho de la Guerra".

Pedro Agustín Girón de las Casas, marqués de las Amarillas

Después mandó una alocución a las soldados de la tropa:
"Don Pedro Agustín Girón de las Casas, el capitán general de Andalucía á la tropa de su mando.
Soldados:
Dios ha querido llevar a sí á nuestro amado Soberano el Sr. D. FERNANDO VII; y en nuestro justo pesar por pérdida tan dolorosa juremos de nuevo ser fieles hasta la muerte á su Augusta Hija la REINA Nuestra Señora Doña ISABEL II, y á S. M. la REINA Madre, Gobernadora del reino durante su menoría; á aquella excelsa Cristina, objeto del amor y gratitud de todos los españoles.
Soldados:
No es de esperar que haya quien se atreva á faltar á sus juramentos; pero si alguno lo intentase, preparad vuestras armas para hacer triunfar la legitimidad y renovar los hechos gloriosos de 1808.
Fuentes de Andalucía, 2 de octubre de 1833.
EI marqués de las Amarillas".

Otra alocución la dirigió a los habitantes de las provincias de Andalucía y está concebida en estos términos:
«Don Pedro Agustín Girón de las Casas, el capitán general de Andalucía, a los habitantes de las provincias de su mando.
La divina Providencia en sus altos juicios ha llamado a mejor vida a nuestro amado Soberano el Sr. D. FERNANDO VII; y en medio del dolor que debe causar a todos sus leales vasallos tan funesto acontecimiento, nos queda el consuelo de que ocupa ya el trono de la fiel España su augusta Hija la REINA Nuestra Señora Doña ISABEL II, y que gobierna el reino en su menor edad S. M. la REINA Madre, aquella excelsa Cristina que hizo en su breve imperio las delicias de los españoles.
Andaluces:
Lloremos al Rey FERNANDO, cuya corona defendimos con nuestra sangre; pero estábamos dispuestos a verterla de nuevo para sostener la, de su augusta Hija Doña ISABEL II, nuestra Soberana, y a S, M. la REINA Madre Gobernadora del Reino.
La España entera lo ha jurado, y no es de esperar que haya quien se atreva á faltar a la fe debida; pero si alguno lo intentase, el peso de la justicia caerá inmediatamente sobre él.
Andaluces:
Unión y tranquilidad: el azote que Dios ha enviado a esta hermosa provincia se haría mucho mayor si el orden público, lo que no espero, se turbase un solo momento; pues que me sería forzoso prescindir de todo para restablecerlo.
Fuentes de Andalucía 2 de octubre de 1833.
El marqués de las Amarillas".

Pedro Agustín Girón de las Casas sería nombrado miembro del “Consejo de Regencia de la reina Isabel II”.

Fernando VII


La imagen de portada de este artículo es un cuadro pintado por Federico Madrazo Kuntz sobre la muerte de Fernando VII.