En Fuentes de Andalucía se formó, a partir de 1914, una organización masónica con el nombre de “Triángulo Adelante Hermanos”, auspiciada por Manuel Muñoz Conde, responsable del Partido Radical Republicano y de la Unión Republicana y perteneciente a la logia masónica “Isis y Osiris” de Sevilla -creada por Diego Martínez Barrio, fundador del PRR- Manuel Muñoz Conde era médico de profesión y alcalde del pueblo en 2 ocasiones, además de llegar a ser diputado provincial entre 1934 y 1936 y formar parte del comité provincial de Unión Republicana.

El triángulo masónico fontaniego estuvo funcionando desde su fundación en 1914 hasta 1936, año del triunfo del golpe militar que destituyó la II República. La mayoría de sus miembros pertenecían al PRR y posteriormente a la UR, reuniéndose en los locales del casino de dicho partido. Obedecían al Gran Oriente Español (GOE) y la Gran Logia Simbólica Regional del Mediodía ( GLSRM). Los masones fontaniegos no fueron muchos en número, oscilando entre 5 miembros en el año 1931 a l3 en 1933-34.  

Entre sus hermanos masones destacaron:

José Gómez Pérez, de 65 años, casado y con 3 hijos, jornalero. Ingresó en la masonería con el seudónimo “Galileo”, siendo iniciado el 11 de abril de 1914 en el triángulo “Luz y Prosperidad” de Palma del Río, en el que alcanzó el 2º grado, causando baja el 29 de abril de 1915 para incorporarse en el triángulo “Adelante Hermanos” de Fuentes de Andalucía, en el que alcanzó el grado 3º en diciembre de 1915. En junio de 1929 fue elevado al 4º grado y se incorporó al “Soberano Capítulo Sevilla” de Sevilla, habiendo desempeñado el cargo de venerable maestro en el triángulo “Adelante Hermanos” entre los años 1918 y 1925. Fue nombrado garante de amistad de las logias “España Democrática” y “Redención” de Ayamonte y de la de “González Roncero” de Los Barrios. En 1924 la gran logia del Mediodía lo presenta como candidato a ser elegido como gran maestre de la misma. Perteneció al partido de Unión Republicana, fue fundador y dirigente de la casa del pueblo e interventor de la izquierda en las elecciones de 1936, después de lo cual se adhirió al Frente Popular.

José Ruiz Martín, nacido en Fuentes de Andalucía el 6 de marzo de 1890, ingresó en el triángulo “Luz y Prosperidad” de Palma del Río, siendo iniciado a partir del 25 de mayo de 1914, adoptando el nombre de “Benjamín” y alcanzó el grado 2º el 17 de diciembre del mismo año y fue nombrado maestro el 3 de diciembre de 1915. Causa baja en este triángulo, al igual que José Gómez Pérez, el 29 de abril de 1915, para organizar juntos y con Antonio María Peña el triángulo “Adelante Hermanos” en Fuentes de Andalucía, según consta en los libros del gran consejo: “los hermanos, procedentes de la logia "Luz y Prosperidad" de Palma del Río, entre otros, José Ruiz Martín, solicitan del gran consejo de la orden del Gran Oriente Español, auspicios para establecer un triángulo en los valles de Fuentes de Andalucía, con el título de “Adelante Hermanos”.

José Ruiz Martín fue secretario de dicha logia durante los años 1915 al 1921. Por su marcha a Marruecos, concretamente a Tánger, se da de baja en el triángulo Adelante Hermanos y posteriormente aparece como miembro de la logia Abd-El-Aziz desde el 20 de junio de l925. Posteriormente, a su regreso a Fuentes, de nuevo se afilia al triángulo de esta localidad, constando que lo hace en diciembre de 1926. Sin embargo, según consta en el acta de los trabajos realizados por el GOE, el día 3 de junio de 1929 se le da de baja por falta de asistencia y pago en el triángulo Adelante Hermanos de Fuentes de Andalucía. Tras el golpe militar de julio de 1936 no pudo ser condenado como sus hermanos masones a 12 años y día porque ya había sido condenado a muerte por ser en aquellos momentos el alcalde de la villa.

Cristóbal Muñoz Llorente, de 57 años, casado y dos hijos y jornalero de profesión. Ingresó en el triángulo masónico “Adelante Hermanos” de Fuentes de Andalucía el 2 de enero de 1921, con el seudónimo de “Octavio”. Alcanzó el grado 3º y desempeñó el cargo de secretario del triángulo en los años 1922, 1923 ,1925 y 1936. Al iniciarse la sublevación militar contra la República, los libros y libretas que como secretario tenía las quemó para evitar males a los demás hermanos masones y a él mismo, según consta en las declaraciones que realizó ante de la Guardia Civil de la comandancia exterior de Sevilla, afecto a la comisaría de vigilancia de dicha capital, el 3 de enero de 1937.
Antonio Gil Parrado, natural de La Campana, de 51 años de edad, viudo y jornalero de profesión.
Sebastián Ruiz Ruiz, de 51 años y viudo de profesión jornalero.
Francisco Caro Fernández, de 69 años y casado con 5 hijos. Trabajaba como obrero del campo.
Manuel Sarria León, de 26 años, casado y 2 hijos. Era jornalero.
Sebastián Aguilar Romero, de 52 años y de profesión dulcero.
Francisco José Marí Peña, de 61 años y casado. Su profesión era jornalero.
José Naranjo García, de 56 años, casado y 4 hijos y era jornalero.

Tras el triunfo del golpe militar, el régimen franquista hizo una cruzada contra los marxistas y los masones. Efectivamente según consta en el acta de diligencia sobre la logia masónica triángulo "Adelante Hermanos” de Fuentes de Andalucía, realizada por José Rebollo Montiel, teniente de la Guardia Civil de la comandancia de Sevilla exterior, afecto a la comisaría de vigilancia de dicha capital, acompañado del cabo de la comandancia de la Guardia Civil de Oviedo Joaquín Puga Sánchez en la citada localidad el día 9 de enero de 1937, y tras la consulta pertinente al presidente de la comisión gestora del ayuntamiento, se tomó declaración a los componentes de la logia fontaniega cuyos cargos eran: presidente, José Gómez Pérez; secretario, Cristóbal Muñoz Llorente; afiliados, Antonio Gil Parrado, Sebastián Ruiz Ruiz, Manuel León Fernández, Francisco Caro Fernández, Francisco Ruiz Fernández Juan Ruiz Fernández y Francisco Narváez Gómez.

Todos ellos declararon que se habían afiliado a la masonería porque pagaban una peseta y quince céntimos como cuota para la defunción de algún hermano y que, en caso de su fallecimiento, su familia recibiría una cierta cantidad con la que poder subsistir. Que no tenían sede alguna y que se reunían en una sala del casino republicano y carecían de símbolos y de libros. Tan sólo había una libreta, que estaba en poder del secretario, en donde se anotaban las cuotas de los afiliados, pero había sido quemada. Todos ellos fueron condenados en un juicio militar celebrado en Madrid el 11 de julio de 1944 a 12 años y un día de reclusión menor con inhabilitación absoluta perpetua para el desempeño de cualquier cargo del Estado, corporaciones públicas y oficiales por su pertenencia a la masonería.

(Estos datos han sido obtenidos de los expedientes sobre el triángulo “Adelante Hermanos” de la Masonería en el Centro de Documental de la Memoria Histórica de Salamanca).

La Masonería es una sociedad de pensamiento. La logia es un lugar de reflexión y de expresión del pensamiento libre y el sitio en el cual se reúnen hombres y mujeres libres y de buenas costumbres, de diferentes creencias, ideologías y procedencia social para intercambiar y compartir tanto sus experiencias corno sus inquietudes. Es, por tanto, el núcleo primordial masónico. La logia está presidida por un hermano maestro, elegido por sufragio universal para el cargo de presidente.

La Masonería tiene como objetivo la búsqueda de la verdad a través de la razón y fomentar el desarrollo intelectual y moral del ser humano, además del progreso social. Los masones son, ante todo, hombres libres, unidos más allá de sus diferencias profanas, que se comprometen a poner en práctica un ideal de paz, amor y fraternidad.

La Franc-Masonería, tal y como la conocemos hoy, nació oficialmente en 1717, en Londres. La primera gran logia pública, en 1723, crea su carta magna, conocida como las «Constituciones de Anderson», que siguen sirviendo hoy de base a todas las obediencias del mundo, aunque la natural evolución social haya inhabilitado algunos de sus principios como el de la no aceptación de la mujer. Su origen hay que buscarlo en los albañiles medievales, llamados masones o franc-masones, que dotaron a sus gremios de reglamentos y normas de conducta y que seguían ciertos ritos a la hora de acceder al gremio.

La Masonería española nace como tal con la invasión napoleónica. Su historia estuvo poblada de interrupciones hasta su total desaparición después de la Guerra Civil. Se mantiene a partir de entonces en el exilio. Renace nuevamente en nuestro país en 1979, para trabajar dentro de las instituciones legítimas de nuestro país y el respeto a la Constitución que conforma nuestra ley de convivencia democrática.

La Franc-Masonería es universal porque todos los masones se consideran hermanos, más allá de sus diferencias. Reivindican los mismos orígenes y sobre todo han recibido la misma Iniciación que imprime el carácter de hermano masón. Dentro de la masonería, en un principio, aparecieron dos corrientes, la regular y la liberal. Frente a ellas nacieron otras corrientes que no se adscribieron a ninguna de las dos anteriores, las llamadas salvajes o bajo la bóveda celeste.

La corriente que se denomina regular está encabezada por la Gran Logia Unida de Inglaterra y a ella se adscriben las principales obediencias de las islas británicas, Estados Unidos, los países de la Commonwealth, Iberoamérica y parte de la Europa continental, incluida España. Sus principios son: la creencia en Dios o en un ser supremo. Los juramentos deben realizarse sobre el llamado volumen de la ley sagrada, generalmente la Biblia u otro libro considerado sagrado; están expresamente prohibidas las discusiones sobre política y religión.

La corriente que se denomina liberal tiene su principal exponente mundial en el Gran Oriente de Francia. Es la principal corriente en Francia, África francófona y algunos países de la Europa continental, y a ella se adscriben muchas obediencias en todo el mundo, en especial en Iberoamérica y la Europa continental, incluyendo, en particular, a las obediencias femeninas y mixtas.

Dentro de la masonería se podían alcanzar tres grados: aprendiz, es el primer grado, el de los iniciados, con el que una persona se vuelva masón; compañero, es un grado intermedio, donde el masón se dedica a aprender, y maestro, el tercer grado, en el cual se requiere que el masón participe en la mayor parte de los aspectos de la logia y de la masonería. Los tres grados representan tres etapas del desarrollo personal.