El pulso entre el ayuntamiento y la plataforma a cuenta de la planta de biometano sigue sin un vencedor claro. Este sábado, la plataforma ha mostrado músculo con la manifestación que ha recorrido la calle Mayor desde la puerta del ayuntamiento hasta el paseo de San Fernando. Otra vuelta de tuerca después de las dos concentraciones anteriores. La plataforma tiene más musculatura de la que pretende el ayuntamiento, pero menos de la que necesita para tumbar el proyecto de planta. ¿Cuánta musculatura? Alrededor de 300 personas han asistido a la convocatoria, cifra similar a la concentración de hace unas semanas. ¿Suficiente? La asistencia a las manifestaciones ha dejado de ser un dato revelador de la opinión ciudadana. En cualquier caso, no parece que el ayuntamiento, aunque preocupado por la fortaleza y perseverancia de la protesta, vaya a dar un paso atrás.
Las espadas siguen en alto y los discursos en similares términos que hace casi un año. Ante la ausencia de cauces de diálogo por la negativa de la plataforma a integrarse en la comisión de seguimiento, todo se cifra en la musculatura de los contendientes. Los arsenales siguen siendo informes y contrainformes. Esta semana el ayuntamiento ha hecho públicos documentos que incluyen mejoras en el proyecto inicial, lo que ha servido a la plataforma para decir que no sería tan bueno cuando ha habido que incluir mejoras de última hora. Entre esas mejoras estaría una reducción importante en el volumen de residuos, un sistema de almacenamiento bajo cubierta y un recorrido de camiones lejos del casco urbano.
Álvaro Fernández, el portavoz de la plataforma, ha dicho esta tarde al respecto que "nosotros vamos ganando las batallas y ellos (el ayuntamiento) poniéndose las medallas". Las correcciones que se van haciendo públicas son resultado de las protestas vecinales, no de la gestión municipal, que ni siquiera había presentado alegaciones al primer proyecto de la planta, según Álvaro Fernández. "Las correcciones nos dan la razón, pero ni siquiera así tenemos seguridad de que la planta no vaya a oler", ha recalcado. La planta es un hueso duro de roer, decía una asistente a la manifestación, al tiempo que la megafonía proponía el lema "el estercolero, para el Piñero". Piñero es el principal accionista de la empresa promotora.
La participación en la comisión de seguimiento ha sido totalmente descartada por la plataforma "Stop a la planta de biometano" por considerar que no es más que una artimaña del ayuntamiento para seguir adelante con su proyecto. El resultado es que no hay espacio para el diálogo en una cuestión que requeriría altas dosis de consenso. La causa tal vez sea que el proceso esté viciado de aquella falta de participación en sus orígenes y que ahora la distancia entre las partes enfrentadas aparece como insalvable. En estas condiciones, sólo queda la confrontación política a cara de perro. Hasta la siguiente vuelta de turca.