Al despertarme el día 14 por la mañana y poner la radio me sorprendió la noticia de la muerte de Pepe Mújica, el tupamaro que se convirtió en presidente de Uruguay y en icono de Hispano América. Pepe nació en una familia humilde, hijo de un pequeño granjero y de una mujer que procedía de una familia de emigrantes italianos. La muerte prematura de su padre hizo que viviera en un ambiente rayano en la pobreza. Esta situación le marcó de por vida.

Pronto comenzó a militar en el Movimiento de Liberación Nacional-Tupamaros, guerrilla urbana que luchaba contra la dictadura y la opresión del pueblo uruguayo. Esta militancia le condujo a ser arrestado en varias ocasiones y a pasar unos 15 años detenido en cárceles y prisiones en condiciones extremadamente duras y a largos periodos de aislamiento. Con la llegada de la democracia al país en 1985 abandona las armas y se integra en el Frente Amplio, coalición de izquierda que le condujo a ser elegido diputado en 1994, senador en 1999 y ministro de Agricultura y Ganadería en 2005. En el año 2009, fue elegido presidente de Uruguay.

La importancia de este hombre no ha sido su carrera política, sino su actitud y coherencia de pensamiento. Lo que realmente lo distinguió fue su estilo de vida austero y el rechazo a los lujos del poder. En principio rechazó su residencia presidencial y continuó viviendo en su modesta casa-granja en el campo (chacra en uruguayo) a la que regresaba conduciendo su viejo Volkswagen escarabajo y donando la mayor parte de su sueldo presidencial para obras benéficas.

Su figura, su porte, su humildad y el estilo de vida ha trascendido fronteras y nos las ha dejado en herencia a toda la humanidad. También nos ha legado sus pensamientos por medio de frases lanzadas en discursos y entrevistas que nos permiten descifrar, al analizar su contenido, su profundidad filosófica. En ellas se distinguen la claridad de ideas, la sencillez de su vida, la honradez de su comportamiento, su lucha social, su compromiso con la democracia y la profundidad de su saber.

He aquí algunas:
“Un loco. Pepe es un loco porque piensa cosas raras”. Respuesta dada a su biógrafo.
“Después de la pena de muerte, la soledad es uno de los castigos más duros.”, solía decir Mujica al reflexionar sobre sus años de encierro y sufrimiento.
“No soy pobre, soy sobrio, liviano de equipaje, vivir con lo justo para que las cosas no me roben la libertad”.
“La vida es una y se va. Hay que darle sentido a la vida. Hay que luchar por la felicidad humana. No solo por la riqueza”.
"No soy adicto a vivir mirando para atrás porque la vida siempre es porvenir y todos los días amanece".
“Para vivir preciso dos o tres piecitas, una cocina, lo elemental”.
“No es bonito legalizar la marihuana, pero peor es regalar gente al narco. La única adicción saludable es la del amor”.
"Lo que me asusta es el narcotráfico, no la droga. Y por la vía represiva es una guerra perdida: se está perdiendo en todas partes".
“El matrimonio gay es más viejo que el mundo. Dicen que es moderno y es más antiguo que todos nosotros. Es una realidad objetiva. Existe. No legalizarlo sería torturar a las personas inútilmente”.
“Todo el mundo está contra el aborto. Pero si se le brinda apoyo a una mujer sola que toma esta decisión, hay quienes pensamos que muchas retrocederían. Por esa vía salvaríamos más vida”.
“El desarrollo no puede ser en contra de la felicidad. Tiene que ser a favor de la felicidad humana; del amor arriba de la Tierra, de las relaciones humanas, del cuidado a los hijos, de tener amigos, de tener lo elemental”.
“Educación, educación y otra vez educación”.
“Sería imperioso lograr grandes consensos para desatar solidaridad hacia los más oprimidos, castigar impositivamente el despilfarro y la especulación”.
"Una de las desgracias de la política es haber abandonado el campo de la filosofía y haberse transformado demasiado en un recetario meramente económico".
"No es que la economía no tenga importancia, pero el hombre alguna vez debe hacerse estas preguntas: ¿A dónde va la humanidad?, ¿cuál es el futuro?, ¿cuál es la responsabilidad con la vida? La vida humana es casi un milagro en el enorme silencio mineral del universo".
"Pobres son los que quieren más, los que no les alcanza nada. Esos son pobres, porque se meten en una carrera infinita. Entonces no les va a dar el tiempo de la vida".
"Yo sé que soy un viejo medio loco, porque filosóficamente soy un estoico por mi manera de vivir y los valores que defiendo. Y eso no encaja en el mundo de hoy".
"Esos años de soledad fueron probablemente los que más me enseñaron. Tuve que repensarlo todo y aprender a galopar hacia adentro por momentos, para no volverme loco".
"En mi jardín hace décadas que no cultivo el odio porque aprendí una dura lección que me impuso la vida: que el odio termina estupidizando porque nos hace perder objetividad frente a las cosas".
"Van a envejecer y van a tener arrugas y un día se van a mirar en el espejo y tendrán que preguntarse si traicionaron al niño que tenían adentro".
"Se ha generado una literatura contra el Estado falsa. Pero el Estado es como la caja de herramientas, no tiene conciencia. Los que fallamos somos los humanos que manejamos el Estado".
"No quiero llamarnos América Latina porque no somos solo descendientes de latinos: somos descendientes de negros, de pueblos indígenas, de asiáticos; somos descendientes de todos los pobres y perseguidos del mundo que vinieron a América a soñar con un porvenir".
"Todas las cosas vivas están hechas como para pelear por vivir: desde un yuyo (mala hierba) a una rana, a nosotros. Uno llega a la conclusión: esto está puesto para darle sabor a la vida".
“Triunfar en la vida no es ganar, es levantarse y volver a empezar cada vez que uno cae”.

Estas frases resumen casi todo el pensamiento de este magnífico hombre, político ejemplar y humilde servidor de la humanidad. Leámoslas y profundicemos en su contenido.