Hoy es un día muy señalado en el santoral y para la comunidad católica de Fuentes. San Joaquín y Santa Ana sobre peanas y coronadas por adornos de flameros lucen en las calles laterales del retablo mayor de nuestra parroquia, junto con San Sebastián y San Pablo. Una movida cornisa las separa del ático donde se encuentra un Calvario entre los escudos de los donantes sobre un fondo almohadillado. En los extremos del ático se hallan ángeles pasionarios. El retablo está policromado en diversos colores siendo la talla menuda.

El retablo mayor de la iglesia de Santa María la Blanca debe sus trazas al artista José de la Barrera Adalid, siendo la obra más temprana que se conoce del mismo, y fue dorado y policromado por los hermanos Miguel y Juan Francisco Sánchez Uceda, este último discípulo de Valdés Leal. De claro estilo barroco salomónico y realizado en madera tallada y policromada, toda su imaginería está atribuida por sus características al círculo de Pedro Roldán, a excepción de San Pedro –que procede de otro retablo del templo y fue instalado en el mayor tras la reforma que sufrió la capilla en el postconcilio– y la Virgen de la Nieves, Titular del templo, obra de Jerónimo Hernández.

El retablo fue costeado por la Casa de los Marqueses de Fuentes, apareciendo por ello los escudos nobiliarios de la familia en el mismo, y se comenzó a construir en 1694, ejecutándose en tres fases y abonándose por él un total de 21.190 reales. Hacia 1710, el retablo no estaba policromado aún. El 13 de Diciembre de 1727 se contrató la policromía con el dorador sevillano Juan Francisco Sánchez que junto a su hermano Miguel la finalizó en 1728.

En cuanto a sus características, se trata de un retablo de banco con sagrario y puertas, con tres calles, dos cuerpos y ático. Cuatro columnas salomónicas articulan el retablo las cuales tienen el tercio inferior cilíndrico estriado y con guirnaldas de flores mientras que en el resto presentan cuatro espiras adornadas con pámpanos y vides. En la calle central se dispone un camarín con la Titular del templo y sobre ella un ángel entre tarjas carnosas. Sobre este camarín existe una hornacina con la imagen de San Pedro en la cátedra.

En 2014, este magno retablo y toda su imaginería fueron sometidos a un proceso de limpieza y consolidación, en virtud a un acuerdo de colaboración entre la Universidad Hispalense y el Arzobispado de Sevilla, financiado por el ayuntamiento de Fuentes de Andalucía y la parroquia Santa María la Blanca, por medio de la comisión para la restauración del templo.