Quieren pagar la luz cuando les corresponda y lo que les corresponda, no cuando a la compañía CHC le dé la gana. Por eso, unas sesenta personas, afectadas por los retrasos en el cobro del recibo, se han reunido esta noche en el salón de la Huerta. Quieren pagar sin los inconvenientes de los retrasos. Para ello, han acordado la semana que viene dirigirse al ayuntamiento para que intervenga. De momento han decidido constituir un grupo para intercambiar información y presionar a la compañía eléctrica.

El enfado de los afectados por este problema es mayúsculo porque a los inconvenientes de los retrasos se une la falta de claridad y el peloteo de las empresas a la hora de dar explicaciones. Muchos de los asistentes a la reunión han explicado que en la oficina de CHC de Fuentes les dicen que llamen a la central y en la central les dicen que llamen al despacho de Fuentes. A unos les dicen que la culpa la tiene el Gobierno por cambiar continuamente la normativa y a otros les dicen que están haciendo los recibos a mano. El resultado es que hay muchas familias fontaniegas que no reciben la factura de la luz desde marzo, abril o mayo y temen que luego les lleguen todos de golpe.

Dos de los asistentes a la reunión han afirmado que llevan un año sin pagar, por lo que la compañía no podrá reclamarles el abono, según establece la normativa vigente. Pero a otros muchos les faltan recibos de siete, ocho o nueve meses. En estos casos, los afectados pueden exigir a CHC que les cobre las factura de forma escalonada: si deben seis meses atrasados, por ejemplo, se los deben cobrar en los próximos seis meses.

Fuentes del sector eléctrico afirman que el origen del problema es que la comercializadora CHC no ha hecho las inversiones informáticas necesarias para facturar a sus clientes a tiempo. La distribuidora Díaz Gálvez hace las lecturas de los contadores cada mes y las manda a la comercializadora CHC, de la que es agente y socio, que se muestra incapaz de pasar los recibos al cobro. CHC es la comercializadora creada por más de 500 pequeñas compañías distribuidoras, entre otras Díaz Gálvez.