Alrededor de 50 litros en cuatro días suponen un alivio importante para los campos. Llueve y, lo que es mejor, va a seguir lloviendo. No tanto como haría falta, pero algo es algo. En tres días de lluvia han caído en Fuentes entre 45 y 50 litros por metro cuadrado. El primer día del cambio fue el viernes, cuando cayeron unos 20 litros. Ayer domingo otros 7 litros y entre esta noche y la mañana iban más de 20 litros. La previsión es que siga lloviendo por lo menos hasta el miércoles y aunque el pronóstico anunciaba más de cien litros a lo largo de toda la semana, parece que después del miércoles escampa.

Sobre la nueve de esta mañana iban contabilizados 20 litros en la Fuente del Cabo, 19 en la cooperativa, 19 en la Peñuela, 23 en el Molino, 21 en la Romana. Estas lluvias no solucionan la sequía, pero alivia bastante el pesimismo imperante entre los mayetes. No hay euforia porque los campos estaban sedientos y los acuíferos esquilmados. Pero algo es algo, insiste Juan de Dios Caro, presidente de la cooperativa Nuestra Señora del Rosario.

La mitad del trigo, aproximadamente, se puede salvar con lo que ha caído. La otra mitad ni siquiera será cosechado. Pero las pipas y los garbanzos van a nacer. Mucha pipa ya estaba sembrada y amenazada antes de nacer. Ahora saldrá adelante. La pipas estaban sembradas en un 70 por ciento y ahora se va a sembrar toda, según el presidente de la cooperativa. También habían sembrado el garbanzo parte de los mayetes que confiaban en que finalmente lloviera. Ahora lo van a sembrar los escépticos. Ya sólo falta que después de este temporal venga otro y después otro.