La Coordinadora y Asamblea Memorialistas y la Asociación Socio Cultural La Desbandá convocan este próximo sábado una manifestación, a las 12 horas desde la Plaza Nueva al Palacio de San Telmo para exigir desde el cumplimiento y desarrollo de la Ley de Memoria Histórica Democrática de Andalucía. La manifestación cuenta con el apoyo y participación de la práctica totalidad de las organizaciones sociales, sindicales y políticas.

Los convocantes afirman que la Junta de Andalucía, con un gobierno de coalición PP-Ciudadanos, con el apoyo de la ultraderecha, está incumpliendo la Ley de la Memoria Histórica. La citada ley se fundamenta en los principios de «verdad, justicia y reparación», y en los valores democráticos de concordia, convivencia, pluralismo político, defensa de los derechos humanos, cultura de paz e igualdad de hombres y mujeres. Asimismo, hará efectivos tres derechos esenciales: el derecho a conocer, el derecho a investigar y el derecho a la reparación plena (artículo 3).

Nada de eso está haciendo el gobierno andaluz, según un manifiesto elaborado por las entidades convocantes de la manifestación. "Por ello, las víctimas y sus familias, para las que exigimos respeto y sentido recuerdo, así como las organizaciones memorialistas, denunciamos la paralización y la involución que el actual Gobierno de la Junta de Andalucía está llevando a cabo en las políticas públicas de memoria histórica y democrática, lo que ha supuesto un grave retroceso en la consecución plena de los derechos de las víctimas del franquismo", afirma el manifiesto.

Añade que "el avance en estos derechos se ha ido consiguiendo en las últimas décadas gracias sobre todo al impulso y el empeño de la sociedad civil organizada, que ha compensado en parte el muy insuficiente compromiso por parte del Estado democrático en todos sus niveles territoriales, repetidamente denunciado por organismos internacionales".

Por todo ello, los convocantes denuncian "la situación de paralización, recortes e involución en materia de memoria histórica y democrática con datos que no dejan lugar a dudas". Entre esos datos destacan que en materia de exhumaciones "el gobierno andaluz no ha tenido ninguna iniciativa propia en dos años de legislatura y tres presupuestos. El único presupuesto aprobado por la Junta para exhumaciones en 2020 han sido los 265.000 euros comprometidos desde 2017 por convenio, para la fosa de Pico Reja en el cementerio de Sevilla".

Añaden que "respecto a 2021, la consejería publica en el BOJA de 30/04/2021 la autorización de 43 intervenciones en fosas y en el BOJA de 20/05/2021, 6 actuaciones más. Ninguna de ellas está financiada por la Junta de Andalucía, se limitan a autorizar las solicitadas con presupuesto propio de los solicitantes o de la FEMP. La consejería competente sólo ha anunciado en un plan anual de memoria democrática para 2021, publicado en agosto, por importe total para exhumaciones de 1.255.000 euros. Esta cantidad es insuficiente y muy inferior a lo que se presupuestó para este ejercicio en el plan cuatrienal de memoria democrática 2018-2022, que preveía para este año 1.462.600 euros".

En cuanto a la eliminación de la simbología franquista, las entidades memorialistas aseguran que "la política de brazos caídos de la consejería de Cultura ha provocado no sólo que no se haya abordado aún la salida del genocida Queipo de Llano de la basílica de la Macarena, sino que, de haber desarrollado la Ley, se habría evitado revertir la nomenclatura del callejero de Córdoba a terminología fascista y la intencionada polémica ocasionada por la extrema derecha con el silencio cómplice de la Junta por la retirada de la cruz de Aguilar de la Frontera (Córdoba)".

Sobre los lugares de memoria, "no ha habido ninguna aprobación, ni inscripción de las 36 pendientes en el Inventario, entre ellas, la Colonia de Víznar (Granada), El campo de concentración de Santiago e Higuera de Calatrava (Jaén), el convento de Santa Úrsula (Jaén) la vieja cárcel de Úbeda (Jaén), la antigua capitanía general de la Gavidia (Sevilla) o el palacio de la Aduana (Málaga), estos dos últimos propiedad de la Junta". El Lugar de memoria dedicado a Francisco Rodríguez Ledesma, obrero asesinado por la policía franquista en una manifestación a las puertas de HYTASA, se señalizó oficialmente el 14 de septiembre de este año. Dos años tardó el gobierno de Moreno Bonilla y su consejera de Cultura en colocar un simple cartel a su memoria.

Respecto a las ayudas para divulgación e investigación, el manifiesto señala que "se ha perdido el presupuesto de 2019 por no resolver la convocatoria en tiempo y forma y, en 2020, se ha recortado a 75.000 euros, de los 260.000 previstos, de manera que sólo 7 asociaciones, 9 ayuntamientos y 4 universidades pueden contar con financiación. Mientras han quedado fuera proyectos de 46 ayuntamientos, 7 asociaciones y los de la Universidad de Cádiz.

Esta situación lleva a los convocantes de la manifestación a exigir:

-El cumplimiento, aplicación efectiva y desarrollo normativo de la Ley 2/2017, de Memoria Histórica y Democrática de Andalucía.

-La puesta en marcha y ejecución de las intervenciones en fosas que están propuestas por el Comité Técnico de Coordinación de Exhumaciones desde 2017 y todavía no se han abordado por falta de financiación y/o autorización de la consejera de Cultura y Patrimonio Histórico, así como la actuación inmediata ante las nuevas so-licitudes de exhumación y/o extracción de muestras de ADN que se presenten por parte de familiares, asociaciones y/o ayuntamientos.

-La financiación suficiente para la investigación científica, difusión y divulgación sobre la memoria histórica y democrática.

-Apoyar todas las medidas que favorezcan las políticas públicas de memoria deben ir acompañadas de una adecuada legislación de archivos, un requisito fundamental que sigue siendo una enorme deuda de la democracia.

-La institucionalidad de la efemérides del 14 de Junio, para que sea conmemorada por todos los estamentos y organismos públicos de nuestra Comunidad, desde el Parlamento y el propio Gobierno de Andalucía, y que se haga eco en la radio y televisión pública.

-La plena incorporación al currículo educativo de contenidos y valores vinculados a la memoria histórica y democrática como patrimonio de nuestro pueblo, basados en una visión veraz y actualizada de cuanto supuso el periodo histórico de 14/04/1931a 11/01/ /1982 establecido en la LMHD. Por ello, exigimos que todos los años, con antelación suficiente, se recuerde a los centros educativos desde la consejería de Educación la Instrucción sobre el desarrollo de la jornada del 14 de Junio, a fin de que el profesorado pueda programar las actividades más adecuadas.

-El desarrollo normativo necesario para atender de forma prioritaria la erradicación de símbolos y actos contrarios a la memoria histórica y democrática, en particular los siguientes:

o Las cruces de los caídos que permanecen en pueblos y ciudades.
o Cualquier otro símbolo o mención honorífica que exalte instituciones, personas o hechos vinculados al franquismo.

o El traslado de las tumbas del golpista y genocida Gonzalo Queipo de Llano y Francisco Bohórquez, situadas en un lugar preeminente y con exposición pública de la basílica de la Macarena.

  • Cumplimiento de lo aprobado en el Plan Anual 2021 por el Consejo de la Memoria Histórica y Democrática de Andalucía, en relación a la creación de un banco de ADN, con los datos de las víctimas recuperadas de enterramientos y fosas comunes en cementerios u otros espacios, a las que agregar las muestras genéticas de familiares voluntarios que lo deseen, especialmente de aquellas personas de avanzada edad.
  • Las actuaciones dirigidas a la identificación y localización de niños y niñas sustraídas para ofrecerlas en adopción por familias adeptas al régimen franquista y por intereses económicos deleznables, sin conocimiento ni autorización de sus progenitores. Las víctimas de desapariciones forzadas de bebés robados necesitan herramientas que les permitan avanzar en su lucha, con la que pretenden saber la verdad sobre sus hijas e hijos y que dejen de ser lo que no son: desaparecidos, que es la dramática situación en la que se encuentran la mayoría de madres.
  • La elaboración y desarrollo un plan de digitalización de fondos archivísticos relativos al periodo 1936-1978, depositados en los archivos histórico provinciales de Andalucía.
  • La digitalización de los fondos archivísticos del periodo 1936-1978, mediante convenio con el ministerio de Defensa, relativos el Archivo General del Tribunal Militar Territorial Segundo, con sedes en Sevilla y Almería.
  • La reapertura del servicio de oficinas provinciales de memoria histórica de la Junta de Andalucía para atender a víctimas, familiares y asociaciones memorialistas, en sus solicitudes e información de derechos.
  • La memoria tiene como único fin sacar del olvido y reparar los crímenes que nos avergüenzan por sí mismos, pero también ante otros países que nos miran con estupor al comprobar año tras año el silencio y desprecio a las víctimas del fascismo, después de más de cuarenta años de democracia.
  • De entre todas las víctimas queremos referirnos de forma particular –por las peculiaridades de la represión ejercida por los golpistas y, posteriormente, por la dictadura franquista- a las mujeres vencidas, a las rojas, a las individuas de dudosa moral, a las mujeres libres y antifascistas, a las mujeres comunes y corrientes que acudieron a manifestaciones, bordaron banderas, reclamaron mejores condiciones de vida para sus familias, protegieron a sus hijos e hijas con su silencio, tejieron redes de solidaridad para ayudar a sus presos, para apoyar a la guerrilla. Y por ello fueron infamadas, rapadas, violadas, sometidas a la vergüenza y a la humillación, señaladas y violentadas de mil maneras.

Concluye el manifiesto diciendo que "es una tarea que no se puede demorar, es una deuda pendiente con quienes padecieron, pero también una responsabilidad con las generaciones venideras. Nuestro futuro democrático solo se consolidará si somos capaces de conocer de dónde de venimos, qué errores cometimos y cómo los abordamos. En definitiva, cómo se ha forjado nuestra democracia y hemos llegado hasta aquí. No vamos a parar hasta conseguir memoria, verdad, justicia, reparación y garantías de no repetición. Hoy más que nunca, en una sociedad polarizada y con una gran desafección de los valores democráticos en la que estamos viendo actuaciones y ejemplos que recuerdan más a épocas pasadas, debemos ser muy conscientes de los riesgos que conlleva el desconocimiento o la tergiversación de nuestra historia reciente. Es por ello que el compromiso y la lucha por la memoria están más vivos que nunca. Se lo debemos a las generaciones pasadas, pero sobre todo a las futuras.