Esta mañana han empezado en Cañada Rosal los trabajos de excavación para buscar los cuerpos de decenas de asesinados por los falangistas durante los primeros meses de la guerra civil. Se espera encontrar gran cantidad de restos en dos fosas localizadas donde estuvo el cementerio de Cañada, actualmente un parque público. Las exhumaciones de Cañada generan gran expectación entre los memorialistas de Fuentes debido a que se espera encontrar algunos de los fusilados en 1936, principalmente a lo largo de septiembre.
Los cuerpos de entre 50 y 70 fontaniegos asesinados en aquellos días no han sido localizados aún, pese a las exhumaciones realizadas en Fuentes y La Campana. De ahí la enorme expectación que levantan los trabajos de Cañada. Se sabe que a esa localidad llegaba cada noche un camión de vecinos de Fuentes para ser fusilados junto al cementerio. Según las investigaciones llevadas a cabo, en Cañada fueron asesinados al menos 25 vecinos, otros 32 en La Luisiana y 6 en el Campillo. También desde Écija eran trasladados decenas de represaliados para fusilarlos en Cañada. Los crímenes se habrían producido a lo largo del mes de septiembre de 1936.

En Fuentes, según informa Jesús Cerro, la noche del 28 al 29 de agosto fueron llevados a Cañada Rosal Antonio Benjumea Romero, Juan Caro Salazar, Diego Aguilar Criado, Cristóbal Lora Gómez, Manuel Conde Aguilar, José Caro Barcia, José Haro Mendoza, José González Rodríguez y Florencia Lora. Al pasar por la Carrera José Caro Barcia saltó del camión y lo mataron en el Ruedo. Al llegar a la Madre Florencia Lora saltó y se escondió entre las adelfas y aunque le dispararon varias ráfagas no le dieron y huyó hacia El Cuarto la Casa y de allí a Palma. Los demás fuero fusilados en el cementerio de Cañada. Otros que también fueron co ducidos a Cañada el 6 de septiembre fueron Visitación Ruiz Martín, hermana del Alcalde, Gabriel Carmona Gallego, Felicito Garcia Ruiz, Julia Fernández Barcia, Dolores Caro Galiano y Antonio Caballero Caro, José Maria Campos Ruiz, Esteban Ruiz Lechuga, José Hidalgo Guerrero, Sebastián Haro Moreno, Sebastián Muñoz Caro, Juan Antonio Fernández Carmona, José Caballero Lora, Agustín Fernández Muñoz, Justo Fernández Muñoz, José Medrano Caro y Manuel Medrano Caro. Estos son sólo algunos de los asesinados.

El alcalde de Cañada, Rodrigo Rodríguez Hans cree que se encontrará gran cantidad de restos humanos, aunque siempre queda la incertidumbre porque los asesinos ponían especial interés en hacer desaparecer los cuerpos para evitar que los familiares los buscaran. "A muchos los enterraban en medio del campo, en cualquier sitio", asegura el alcalde de Cañada. "Sabemos por los testimonios de personas que aún viven que a Cañada llegaron muchos camiones cargados de presos para fusilarlos aquí. De Fuentes consta que durante un tiempo llegaba un camión todas las noches".
Además, había partidas de falangistas a caballo y con perros persiguiendo por los campos a los huidos de todos los pueblos de la comarca. Los que caían en sus manos eran asesinados y enterrados directamente donde los capturaban o los trasladaban al cementerio de Cañada.
De momento, los trabajos están centrados en hacer catas para la localización de las dos fosas, una pequeña y otra grande, donde se sabe por testimonios de los que vivieron aquellos hechos que enterraron a los fusilados. Dos arqueólogas, una auxiliar y un maquinista están haciendo los trabajos, aunque se irán incorporando nuevos técnicos conforme avancen los trabajos. El presupuesto del proyecto es de 49.531 euros. La ayuda concedida por el ministerio de Presidencia y la FEMP es de 15.000 euros.