Treinta y siete mujeres muertas a manos de sus parejas criminales. Treinta y siete claveles rojos sobre un lazo morado, uno por cada víctima de la violencia de género en lo que va de 2021. Siete asesinadas en Andalucía. La última, el 7 de noviembre en San Roque, Cádiz. Esta tarde ha habido un emotivo acto de repulsa por la violencia ejercida contra las mujeres. Treinta y siete mujeres y dos niños asesinados, más otros 24 menores convertidos en huérfanos por aquellos que decían amarlos. Esas son las cifras de este 25 de noviembre, Día para la Eliminación de la Violencia contra las Mujeres.

El acto ha sido abierto por la delegada de Igualdad del ayuntamiento de Fuentes, Sara Fernández, que ha recordado que desde 2003 son ya 1.118 las víctimas mortales de la violencia de género. Para erradicar esta lacra, ha dicho la delegada, "las instituciones no pueden caminar solas, es necesario la existencia de movimientos feministas, de asociaciones y de grupos que luchen día a día por la igualdad". La educación es la mejor herramienta para prevenir la violencia de género, ha recalcado la delegada de Igualdad.

Ha cerrado las intervenciones la presidenta de la Asociación de Mujeres de Fuentes (AMFU), Mari Ginés, diciendo que "son tiempos difíciles para todas las personas, pero una vez más, en las actuales circunstancias, las mujeres salimos perdiendo". Las mujeres que sufre este lacra lo hacen en silencio, en soledad, ha añadido la presidenta de AMFU. "Algo estamos construyendo mal en esta sociedad cada vez más violenta donde no somos capaces de resolver los conflictos con palabras", ha resaltado.

Mari Ginés ha enumerado los días que cuentan para erradicar este horror. Cuenta cada mirada que no desvía sus ojos de una mujer que pide ayuda. Cuenta cada día que se denuncian y se ponen en evidencia anuncios públicos en los que la mujer es presentada como un objeto sexual. Cuenta las veces que una vecina llama a la policía a las tres de la madrugada porque sabe que en la casa de al lado una mujer está siendo maltratada. Cuentan las veces que discutimos con las amistades sobre si la forma de vestir de una chica debe determinar que la violen o no.

Para finalizar, las asistentes al acto han leído el nombre de cada una de las víctima de este año y a continuación han ido depositando un clavel en el lazo morado situado en el suelo del paseíto de la Arena. Ha sonado en la megafonía la canción de Javy Ramírez "Qué sabrá Neruda" (Me gusta cuando callas porque estás como ausente) y la torre de la iglesia tocaba a duelo. La última en leer el nombre de las víctimas ha sido Antonia Córdoba. En el lazo había 37 claveles rojos, un minuto de silencio en el aire y en los cuerpos, el corazón encogido por la congoja.