Hartos de los abusos de las eléctricas, los fontaniegos y fontaniegas afectados han decidido unir fuerzas para defenderse mejor y, para ello, esta tarde han creado la Asociación de Consumidores y Usuarios de Fuentes. El origen es el enfado provocado por la compañía eléctrica en los últimos años y la ausencia de soluciones a los problemas de retrasos en el cobro de los recibos. Pero la nueva organización va más allá y quiere aglutinar bajo sus siglas a todas las víctimas de cualquier ataque a los derechos de los consumidores y usuarios, desde la luz hasta el desmantelamiento que está sufriendo la sanidad pública, la descapitalización de la educación o el deterioro del transporte público.

A la reunión de esta tarde en el centro del Barroco ha asistido una veintena de personas, de las que cinco han sido elegidas como miembros de la junta directiva que a partir ahora tiene el encargo de llevar a cabo los tramites legales de registro, organizar un acto de defensa de la sanidad pública (que podría ser el próximo miércoles a las 20 horas en el salón de la Huerta) y solicitará formalmente una reunión de la ACU con los responsables de la compañía eléctrica para exigirle una solución definitiva a los problemas existentes.

Aunque la asociación como tal ha nacido esta tarde, el proceso de organización lleva tiempo gestándose y es fruto del malestar generado tiempo atrás por la compañía eléctrica, primero con los continuos cortes de suministro y luego con los injustificados retrasos en el cobro de los recibos. Fruto de todo eso fue la creación de un grupo de Whatsapp de afectado por los problemas eléctricos, a cuyo frente ha estado desde el principio María Aurora Martín Ruano. Precisamente ella ha sido elegida por unanimidad como presidenta de la nueva asociación de consumidores. Como secretaria ha sido elegida Eva María Jiménez y como tesorero José Manuel Mateos. Vocales son Anabel Gutiérrez e Isabel González Ramírez.

Entre las tareas de la junta directiva está también invitar a sumarse a la asociación a toda persona que sienta la necesidad de unirse en la defensa de sus derechos como consumidores y usuarios.