Los titulares de explotaciones agropecuarias andaluzas y de instalaciones de regadío podrán solicitar a partir del próximo 28 de julio incentivos para la mejora de la eficiencia energética con objeto de reducir un 10% su consumo de energía final y las emisiones contaminantes. Así se ha establecido en la convocatoria publicada este miércoles en el BOJA. La ayuda está dotada con 8 millones de euros, que gestionará la Agencia Andaluza de la Energía y cuyo plazo permanecerá abierto hasta el 31 de diciembre de 2021 o bien hasta agotarse los fondos.

Regulado por el Real Decreto 149/2021 y financiado a través del Fondo Nacional de Eficiencia Energética, se dirige a personas físicas o jurídicas, comunidades de regantes, titulares de explotaciones agrícolas de regadío, organizaciones o asociaciones de productores agrícolas, comunidades de energías renovables y ciudadanas de energía, así como a las empresas de servicios energéticos, que podrán solicitar directamente las ayudas o hacerlo mediante la figura de los colaboradores sociales. El objetivo de las mismas es la renovación de sistemas generadores de calor, de climatización e iluminación, bombas u otros equipos consumidores, así como la sustitución de energía convencional mediante la incorporación de energías renovables térmicas.

Se incentivan dos tipos de actuaciones con un 30% del coste elegible, que deberá ser de un mínimo de 5.000 euros por solicitud. Así, por un lado, se apoya la mejora de la eficiencia energética de las instalaciones de regadío en explotaciones agropecuarias y comunidades de regantes que incluye, entre otras actuaciones, la renovación de sus equipos de bombeo, la instalación o sustitución de baterías de condensadores o la implantación de variadores de frecuencia y sistemas de regulación, control y monitorización de la red de riego que contribuyan de forma directa al ahorro de energía y de las emisiones de CO2.

Por otro lado, se subvenciona la mejora de la eficiencia energética de las explotaciones agropecuarias mediante actuaciones sobre la envolvente térmica que reduzcan la demanda de calefacción y refrigeración de los edificios (fachadas, cubiertas y ventanas), incluyendo soluciones bioclimáticas. Asimismo, se incentivará la sustitución de instalaciones de iluminación interior y alumbrado exterior o la mejora de la eficiencia energética de los subsistemas de generación, distribución, regulación y control y elementos terminales de las instalaciones térmicas, incluyendo el aprovechamiento de calores residuales y nuevas redes de calor, entre otras. Las explotaciones agropecuarias podrán, además, sustituir la energía convencional en instalaciones térmicas por otras que utilicen energías renovables térmicas (solar térmica, biomasa, geotermia, aerotermia, hidrotermia, bombas de calor...) que reducirán el consumo de energía en un 30%.

Las personas o entidades beneficiarias podrán solicitar directamente el incentivo, que es compatible con otras ayudas que pudieran concederse para la misma finalidad. No obstante, para facilitar la tramitación del programa y, como novedad, la Agencia Andaluza de la Energía incorpora un nuevo modelo de gestión de subvenciones basado en la colaboración con la iniciativa privada, a través de los llamados colaboradores sociales, los cuales podrán presentar de forma telemática toda la documentación necesaria en nombre de los beneficiarios, de conformidad con lo dispuesto en el artículo 117 bis del Texto Refundido de la Ley General de Hacienda Pública de Andalucía aprobado por Decreto-legislativo 1/2010, de 2 de marzo.

Andalucía es la comunidad autónoma española con un mayor peso del sector primario al contar con 246.539 explotaciones agropecuarias (el 28% de total de las existentes en España) y 1,1 millones de hectáreas de regadío (29% de la superficie total española de regadío), de modo que establecer medidas que contribuyan a la reducción de los costes de producción de este sector es de vital importancia para reforzar y asegurar su competitividad.

Según los datos ofrecidos por la Agencia Andaluza de la Energía, el sector primario en Andalucía ha incrementado su demanda energética en las dos últimas décadas un 31,7%, con un consumo en 2019 de 924,6 ktep (kilotoneladas equivalentes de petróleo), lo que representa una participación del 7% sobre la demanda de energía final en Andalucía. Este valor es notablemente superior al consumo del sector primario en España (4%) y en la UE (3%). En términos de VAB (Valor Añadido Bruto), la actividad del sector primario en Andalucía también se sitúa, con el 6,6%, muy por encima de la aportación de este sector a nivel nacional (2,9%).