Poco puede hacer el ayuntamiento en el conflicto de los recibos que enfrenta a los usuarios con la compañía de la luz. Entre otras cosas porque el propio ayuntamiento sufre las mismas irregularidades y el silencio que desespera a los usuarios del servicio eléctrico de Fuentes. Además, las relaciones entre el ayuntamiento y la compañía llevan años en progresivo deterioro. Esta mañana ha habido una reunión de un grupo de consumidores con el alcalde, Francisco Martínez. Cinco representantes de los afectados han sido recibidos por el alcalde y otros 25 se han concentrado en la puerta del ayuntamiento en señal de apoyo y a la espera de los resultados del encuentro, del que han salido poco más allá que buenas intenciones y palabras.

Según los afectados que han asistido a la reunión, el alcalde les habría dicho que ignora el origen de los problemas que tiene la compañía para elaborar los recibos y que el ayuntamiento va a pedir un encuentro con los responsables de Díaz Gálvez para intentar que le den una explicación creíble. Pero sin demasiadas esperanzas de que eso sirva para algo. También se ha comprometido a reunirse con el jefe provincial de Consumo de la Junta de Andalucía. Ha puesto la asesoría jurídica del municipio a disposición de los afectados. Los representantes de los consumidores presentarán al próximo pleno municipal una propuesta de resolución contra los abusos de la empresa eléctrica.

Hasta ahora, contra la compañía de la luz han sido presentados unos 40 requerimientos de la oficina de información al consumidor por su falta de respuesta a las reclamaciones de los vecinos. El ayuntamiento aún está a la espera de la respuesta de la compañía. Además, las reclamaciones de los usuarios se han disparado a raíz de la asamblea celebrada en el salón de la Huerta a iniciativa de los propios afectados. Muchos vecinos han acudido a la oficina de la compañía para presentar más reclamaciones. Protestas y reuniones empiezan a proliferar, pero de momento escasean los resultados prácticos.

Las relaciones entre el ayuntamiento y Díaz Gálvez son pésimas. La compañía trata a la corporación municipal igual que a cualquier ciudadano de Fuentes, es decir "con la punta del pie", según la expresión de una persona que conoce la situación interna del ayuntamiento. El ayuntamiento tiene contratada la electricidad con varias compañías, entre otras con CHC, de la que Díaz Gálvez es accionista. Con CHC tiene contratados el ayuntamiento 25 servicios de poco consumo (menos de 10 Kw: alumbrado público, parque oeste, almacenes municipales, ampas...).

En esos contratos, que corresponden a tarifas reguladas, los retrasos de los recibos son iguales que los de cualquier usuario de Fuentes. Curiosamente los retrasos son mucho mayores entre los usuarios de la tarifa regulada, que son los que menos dinero dejan a la compañía, que los de tarifa libre. Este 26 de septiembre, CHC ha emitido al ayuntamiento, de forma conjunta, los recibos de abril, mayo, junio, julio y agosto. El 18 de febrero pasado llegó el cargo de los nueve meses anteriores. El ayuntamiento no ha protestado nunca por esos retrasos porque, en el fondo, le vienen bien. Uno de los enfrentamientos más duros entre el ayuntamiento y Díaz Gálvez tuvo lugar con motivo de la negociación del contrato del edificio rehabilitado, donde la compañía trató de imponer una potencia superior a 100 Kw porque eso dispara los costes del suministro.