En Fuentes quedan solo dos familias ucranianas, una de las cuales está a punto de salir del centro de refugiados para irse a vivir a una casa, y la otra está buscando nuevo destino. Cuando eso ocurra, echará el cierre el centro abierto en abril en la antigua escuela-hogar de las Mercedarias. La decisión de cerrar viene dada por la ausencia de llegadas de nuevas familias de refugiados. El Comité Español de Ayuda al Refugiado (CEAR) ha comunicado al ayuntamiento que no necesita el centro creado en Fuentes hace nueve meses.

Esta tarde ha habido una reunión de la plataforma de apoyo a Ucrania, que ha acordado abrir un tiempo de espera antes de decidir el destino que da a los enseres que tiene el centro y que fueron donados por numerosos vecinos de Fuentes. También quedan 1.200 euros en la cuenta corriente que se abrió para este proyecto y que se destinará a ayudar a las familias ucranianas que aún hay en Fuentes. De las muchas familias que encontraron refugio en Fuentes, sólo dos han decidido afincarse aquí. Las demás han optado por irse a otros lugares, varias de ellas a Polonia, más cerca de su país. Otras han preferido irse a ciudades donde pueden aspirar a encontrar trabajo.

Las dos familias que quieren seguir en Fuentes es porque alguno de sus miembros ha encontrado trabajo en Écija. Una de ellas tiene una niña nacida aquí. En este momento siete personas ocupan el centro de acogida de refugiados de Fuentes, equipado para recibir a una treintena de personas. El CEAR no descarta por completo el envío a Fuentes de algunos refugiados más, aunque lo considera una "posibilidad muy remota", ha dicho el alcalde en la reunión de esta tarde. Además, el CEAR ha optado por la fórmula de ayudar a los refugiados para que alquilen viviendas, en vez de acogerlos en centros como el del Fuentes.