Fin de una etapa de cinco años e inicio de otra nueva. A ver si ésta viene con mayor compromiso con el fútbol fontaniego. La directiva del Club Deportivo Fuentes no sigue al frente del equipo y quiere quitar hierro al motivo principal por el que renuncia para próxima temporada. El fútbol aficionado es así. El hecho de no estar remunerado hace que todo dependa de la voluntad. Y a veces la voluntad dura lo que dura. El hecho es que falta compromiso sostenido en el tiempo y que eso repercute en el ánimo de los clubes.
A lo que no se quiere arrimar fuego en la despedida es que la actitud poco comprometida de una parte de la plantilla ha llevado a la directiva a tirar la toalla. Santiago Villar no presenta candidatura para seguir al frente del primer equipo de fútbol la próxima temporada. Cinco años han sido suficientes para salir del cargo "muy quemado", como el resto de la directiva del club. Santi Villar llevaba tiempo advirtiendo que dirigir el equipo en estas condiciones era inviable. Más que competir con los equipos rivales, la plantilla parecía centrada a competir contra sí misma. La falta de compromiso de muchos de los chavales ha sido la causa de la renuncia a seguir pilotando un club que, pese a todo, no ha hecho una mala temporada en la competición.
El anuncio de la renuncia no ha cogido por sorpresa a casi nadie. Ha sido este lunes coincidiendo con el fin de la temporada, aunque podía haber sido a lo largo de toda la liga porque el ambiente no era bueno, según las fuentes consultadas por este periódico. La primera temporada después de dos años sin competición por la pandemia ha sido una lucha a brazo partido contra los elementos. En el aspecto económico no ha ido del todo mal, lo mismo que en la clasificación. La directiva saliente deja un superávit de tres mil euros, ha informado el presidente. Y una posición en el puesto 11 de la clasificación, más que decorosa para las condiciones en las que han tenido que trabajar.
Lo peor, la falta de compromiso de los jugadores. Un miembro de la directiva ha relatado a este periódico que "ha habido domingos que hemos tenido que ir casa por casa llamando a los jugadores para el partido". Ha habido salidas a otros campos en las que se han presentado sólo diez jugadores. Los entrenadores, Camilo León y Antonio Muñoz (Tito) han tenido que hacer malabarismos para juntar once jugadores para algunos encuentros. Que si tengo un cumpleaños, que un concierto, que voy a Sevilla a ver el Betis... "Esto ha sido un pitorreo, un cachondeo impresentable", según uno de los directivo salientes. Salvo algunas excepciones, no ha habido ningún compromiso por parte de la plantilla, señalan.
Todavía si hubiese sido por trabajo o enfermedad, bueno está. Pero no ha sido el caso. Más que formar parte del un equipo, los futbolistas pretendían jugar "a la carta", cada cual cuando quisiera. Cinco años así queman a cualquiera. ¿Y ahora qué? Ahora habrá que convocar elecciones y esperar que una nueva directiva tome el relevo, para lo que podría haber algún candidato como futuro presidente. De momento, la fecha prevista para la elección es el 10 de junio, previo anuncio de la convocatoria durante 15 días en el tablón del ayuntamiento. De esta manera, la nueva directiva podría tener tiempo para encarar la pretemporada y que no le coja sin organización el arranque de la competición en septiembre.
