Laboriosidad y coraje. Punto a punto, sin alardes, con errores propios de la juventud, pero con la persistencia de la gota malaya. El Fuentes de voleibol femenino ha vuelto a ganar en casa, algo que a fuerza de repetido empieza a no ser noticia. Con soltura, 3-0. Pero con peor juego que en los partidos anteriores. Fuentes gana en Fuentes. A los modestos y a los sobrados. Incluso gana en su casa a los que van en cabeza, como hizo la semana pasada al hasta entonces imbatido Guía de Gran Canaria. Si aquello fue posible, por qué no va a ser posible ganarle la semana que viene al nuevo líder de la clasificación, el Finestrat de Alicante.

Fuentes puede, aunque a veces parece que le cuesta querer. O creer. Y entonces se relaja y sufre. Como esta tarde en la Estación. Fuentes está en racha y eso compensa los fallos de principiantes. En los últimos cuatro partidos no ha conocido la derrota y eso las lleva en volandas. De los ocho disputados ha ganado seis. Algunos con un juego envidiable. Esta tarde en la Estación ha sido más el resultado que el juego demostrado en la cancha. El 3-0 puede ser engañoso porque el partido "no ha tenido dueño" hasta los últimos compases de cada set.

El primero de sets, el Fuentes ha estado siempre por delante del Collado Villalba y ha podido solventarlo con bastante más holgura que el ajustado 25-23 final. El segundo ha resultado ser una copia del primero, con un 25-22 en el saldo. El tercero, copia del segundo y del primero, 25-21. Todos los puntos muy reñidos por parte de ambos equipos. Las madrileñas con más picardía a la hora de echar mano de las fintas. Las de Fuentes echando mano de la fuerza en el remate. El Collado Villalba sigue al Fuentes en la clasificación de la liga, aunque a seis puntos de diferencia. Fuentes está en cuarta posición, pero a solo tres puntos del primero. Contrasta la emoción en la cancha con el escaso público en la grada. Será que hay fútbol, fútbol y sólo fútbol.

Esta tarde se ha visto la ausencia del entrenador, en casa por motivos familiares, pero no se ha notado en el marcador. Lo ha sustituido Salva González, que ha visto a las jugadoras "muy batalladoras, peleando todos los puntos, aunque con imprecisiones inexplicables". La dinámica del equipo es buena, pero hay que trabajar la precisión y la colocación. Sin esos errores, los resultados parciales de cada set hubiesen sido este tarde mucho más favorables a las fontaniegas. Las imprecisiones no son asumibles especialmente para el partido frente al Alicante de la semana. Porque, como dice el entrenador, "en esta categoría no hay equipos mancos".