La biblioteca pública de Fuentes dispondrá de un espacio dedicado a la memoria histórica. Sobre todo, habrá libros y audios con los testimonios de fontaniegos que sufrieron la represión del franquismo. La decisión se ha tomado esta mañana en la reunión de la comisión fontaniega de la Memoria Histórica, que analizado la situación del parque de los Luchadores por la Libertad y la necesidad de una sede para esta asociación, una de las pocas de Fuentes que aún carece de espacio donde organizar sus actos o mostrar su patrimonio.

Para paliar esa falta de sede se ha decidido destinar un espacio de la biblioteca a los materiales que ahora están guardados en casas particulares de los miembros de la asociación. Gran parte de la discusión de esta mañana ha estado centrada en la necesidad de mantener abierto el parque de los Luchadores por la Libertad, cerrado desde la feria y en mal estado de mantenimiento por no haberse terminados los trabajos de restauración después de los últimas prospecciones arqueológicas y a raíz de los destrozos hechos por un grupo de origen desconocido. Los trabajos de reparación están próximos a finalizar y, posiblemente, el parque vuelva a estar abierto para el fin de semana próximo. Sobre este parque hay debate sobre la forma de hacerlo atractivo al público, cuya primera condición es que esté abierto. Hasta ahora eso sólo ha ocurrido de forma irregular e intermitente.

Una queja muy extendida es que el parque está siempre cerrado y, cuando ha estado abierto, no precisamente en buenas condiciones de limpieza y mantenimiento. El alcalde, presente en la reunión, ha reconocido errores y se ha comprometido a convertirlo en un espacio digno y abierto. Para ello van culminar los arreglos e iniciar un proceso de discusión sobre su diseño y usos futuros, en el que participarán los vecinos, un grupo de jóvenes que ha hecho un diagnóstico del estado de todos los parques de Fuentes y los miembros de la asociación de la Memoria Histórica.

La asociación quiere que el parque se convierta en un espacio para celebrar la vida donde en el pasado sólo hubo muerte. Sin embargo, algunos de sus miembros se resisten a abrirlo a actividades como un circuito de seguridad vial, propuesto por los jóvenes, porque entienden que eso desvirtuaría su carácter de espacio para la cultura y la reflexión. Lo cierto es que ahora es un parque olvidado, en gran parte porque últimamente ha permanecido más tiempo cerrado que abierto.

Por otra parte, varios miembros de la comisión han propuesto incluir en el callejero de Fuentes nombres que sirvan para perpetuar la memoria de hechos y lugares como Tierra de Rastrojos, Mujeres del Aguaúcho o la República. La propuesta podría prosperar en los próximos meses porque el ayuntamiento, como ha informado el alcalde, tiene pendiente de dar nombre a cinco calles del sector sur II, junto al gimnasio municipal.