La planta de biometano sigue siendo una amenaza para la salud de Fuentes. Es lo que ha insistido en subrayar el presidente de la plataforma Stop Biogás, Álvaro Fernández, esta tarde en la charla informativa del salón de la Huerta. Ha dicho el presidente de la plataforma que los responsables del ayuntamiento "mienten como bellacos". Al decir el alcalde el pasado 19 de octubre que no aprobará una declaración de interés público, lo que hace es "echarse a un lado para que el toro que viene detrás de él, la Junta de Andalucía, nos arrolle a los que nos oponemos a este tipo de instalaciones". Detrás de la rectificación del ayuntamiento hay una normativa que la Junta prepara para declarar de interés público autonómico a este tipo de plantas, según el presidente de la plataforma.

De forma contundente, Álvaro Fernández ha recalcado que la amenaza del biogás sigue ahí y que Fuentes no se blindará por lo que diga su alcalde, sino mediante un referéndum en el que la población diga con claridad "no al biogás". La consulta popular, que no será vinculante, carece de sentido hacerla cuando ya esté aprobada la declaración autonómica porque pasará por encima de la normativa municipal. La única posibilidad de frenarla es mediante un blindaje anterior a esa normativa, ha señalado el presidente de la plataforma en respuesta a un asistente. "Si no lo hacemos así, mal lo llevamos", según Álvaro Fernández.

Tan crucial es la consulta popular en este momento, que la plataforma se plantea hacerla por iniciativa propia, aunque el presidente ha añadido que "si tuviéramos el apoyo del ayuntamiento sería fenomenal". Los promotores de la plataforma no tienen pruebas para decir que el proyecto sigue adelante, pero sí abundantes indicios, como la reciente reunión del empresario David Piñero con el consejero de Industria de la Junta, de la que salió eufórico. Otro indicio es que siguen los trámites del estudio arqueológico previo a que empiecen las obras, según Álvaro Fernández. Con todo, el más evidente es que la Junta puede pasar por encima de los ayuntamientos decretando el carácter de interés público para toda Andalucía. En ese caso, según la plataforma "este pollo se va a formar en todos los pueblos donde se proyecten plantas de este tipo".

La clave está en que, desde el 4 de abril, las plantas de biogás tienen el carácter de actividad industrial, no el carácter de energías renovables y eso exige para su aprobación una declaración de interés público cuando vayan a ubicarse en suelo rústico, como es el caso de Fuentes. El ayuntamiento se acogió a ese cambio para dar marcha atrás en su inicial apoyo a la planta y el alcalde afirmó que su equipo no aprobaría esa declaración. La plataforma cree que ya la pelota está en el tejado de la Junta, aunque el ayuntamiento ha asegurado a este periódico que, al final, la última palabra la tienen los ayuntamientos, que son los que dan el permiso, cosa que el de Fuentes no hará.