No es agua todo lo que llueve del cielo. Con el agua cae barro. Desde ayer tarde, el agua llega cargada de arena del desierto y cubre calles y tejados de un extraño color rojizo. Barro bajo los pies y sobre las cabezas. El cielo aparece cubierto por una calima del mismo color. El fenómeno afecta a prácticamente toda Andalucía, con especial incidencia en las provincias orientales. Almería, Jaén y Granada aparecen en este momento cubierta de una capa de arena roja. En Fuentes puede apreciarse el efecto de forma especial en los coches aparcados en las calles. Aunque también en la ropa de quienes no se cubren de la lluvia con un paraguas. Los pulmones también van a resentirse por la pésima calidad del aire que respiran. El fenómeno meteorológico se va a prolongar al menos hasta el jueves, según la predicción de de la AEMET.