Si no es por los andares no hay dios que te conozca. ¡Mamá, tengo pipi! Vamos a la crema de aguardiente y al entornao, que la fiesta se acaba y hay que disfrutar, que llega la cuaresma, tiempo de austeridad y recato. El domingo las murgas pasan a segundo plano y las máscaras ponen el acento diferenciador del carnaval fontaniego. Detrás del sábado de disfraces va el domingo de máscaras, los premio y la quema del entornao. Un premio, dos premios, tres premios, canta la tómbola. Veintisiete premios, canta el ayuntamiento en el concurso del carnaval de este año. Cinco mil euros muy repartíos. El que más, doscientos euros. Cincuenta el que menos. Imposible enumerar a todos los agraciados sin acabar aburriendo al lector. Mejor que disfrute de las fotografías. Allá va una selección de máscaras.