Con la llegada de la arqueóloga Elisabet Conlin, esta semana han empezado los trabajos en el antiguo cementerio de Fuentes para las excavaciones que intentarán encontrar a una parte de las víctimas del franquismo. "Es como buscar una aguja en un pajar", reconoce la arqueóloga, aunque es necesario seguir indagando para reparar la injusticia histórica que supone que haya más de cien personas de Fuentes cuyo destino final se desconoce. Dicho de otra manera, es una descomunal injusticia que los asesinos de más de cien fontaniegos y fontaniegas se salgan con la suya ocultando dónde los mataron y enterraron poco después del empezar la guerra civil.

Los trabajos sobre el terreno darán comienzo después de Semana Santa y consistirán en hacer sondeos electrónicos y catas en las zonas del antiguo cementerio donde se cree que puede haber enterrados restos humanos. Para ello, este jueves hubo un reconocimiento del solar guiado por el sepulturero de Fuentes y por miembros de la Asociación de la Memoria Histórica. En el subsuelo del antiguo cementerio sólo se han encontrado los restos de uno de los asesinados por los franquistas, el del concejal del PSOE Manuel Villarino.

Estos trabajos son la continuación de las excavaciones realizadas en la finca del Aguaucho, que terminaron sin hallar rastro de las al menos cinco jóvenes asesinadas y cuyos cuerpos siguen sin aparecer. Para la excavación, dirigida por la arqueóloga Elena Vera, se dispone de un presupuesto de 12.910 euros, de los que 6.000 ha aportado la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP), 4.440 la Junta de Andalucía y 2.470 el ayuntamiento de Fuentes.