Los niños sufren una pandemia dentro de la pandemia. Este año y medio de pandemia ha dejado huérfanos a un millón de niños en todo el mundo. Se trata de un dato estremecedor y desconocido hasta que lo ha hecho público el New York Times por medio de un artículo de Lucie Cluver, profesora de asistencia social para niños y familias en las universidades de Oxford y Ciudad del Cabo. Desde marzo de 2020 hasta este pasado mes de abril, más de un millón de niños en todo el mundo perdieron a su madre, a su padre, a un abuelo o a otro adulto de quien dependían como su tutor o cuidador principal. En Sudáfrica, 1 de cada 200 niños perdió a su cuidador principal. En Perú fue 1 de cada 100, según el estudio llevado a cabo por la universidad de Oxford.
Los investigadores concluyen que "dadas las brechas internacionales en las pruebas de coronavirus y los informes de casos, es probable que estas cifras sean una subestimación. Pero nuestro equipo de investigadores, que incluye a expertos de organizaciones de salud pública y universidades de todo el mundo, usó modelos matemáticos, así como datos de letalidad y fertilidad de 21 países con el 76 por ciento de muertes globales por covid-19 para calcular el número de niños que perdieron a un cuidador (algunos perdieron a uno de sus padres o a ambos. Otros perdieron a abuelos que cuidaban de ellos)", informa el NYT.
Añade la profesora Cluver que "lo que descubrimos fue una pérdida de familiares a una escala que no se había visto desde que el sida devastó por primera vez el África subsahariana". Ahora se está viendo una situación similar con la covid-19. "Nuestros cálculos sugieren que cada 12 segundos un niño pierde a un cuidador importante a manos del coronavirus. Aunque se han administrado miles de millones de vacunas en todo el mundo, más del 75 por ciento se ha usado para inocular a los residentes de los países más ricos del mundo.
En muchos aspectos, estas cifras son desiguales. En zonas como la UE y Estados Unidos existen servicios sociales sólidos para atender a los niños que perdieron a su cuidador. En otros países, que ya han padecido el paso de enfermedades devastadoras como el sida y el ébola, hay menos recursos de protección. En previsión de que la cobertura de vacunación generalizada podría tardar años, el número de niños afectados podría aumentar de manera exponencial en todo el mundo.
El riesgo podría ser más alto para los niños de países en los que predominan las familias extensas, en los que los mayores tienen una fuerte responsabilidad en el cuidado infantil. En algunos lugares, a los niños que perdieron padres debido al ébola o el sida los cuidan sus abuelos, quienes son las víctimas más frecuentes de la covid. Estos son los países de África, Asia y Latinoamérica, que ahora experimentan nuevas olas de infección.