Dicen los que saben que, en el deporte, la clave del triunfo es divertirse al mismo tiempo que se compite. Habría que añadirle otro logro de esa forma de jugar: el público lo agradece más que ganar sufriendo. Es lo que ha hecho esta noche el Fuentes de voleibol femenino frente al Universidad de Granada. Divertirse. Claro que para divertirse en la pista hay que saber jugar y estar por encima del rival. También lo ha hecho el equipo de Fuentes. Eso explica que el ogro de la temporada pasada haya parecido en el partido de hoy bastante menos fiero que entonces. Especialmente después del primer set, a duras penas ganado por las granadinas gracias a la contundencia de unos saques que parecían imparables.

Primer partido de la competición, un año más en la primera división, y primer triunfo. Victoria importante porque supone empezar con buen pie y hacerlo frente a un rival que la temporada anterior se mostró imbatible. Pero el efecto intimidatorio de las dos victorias granadinas del año pasado contra el Fuentes ha durado este sábado lo que dura un set y lo que impone la dureza de los saques de las rivales. De hecho, el primer y único set anotado por las granadinas se ha decidido en los últimos puntos gracias a la contundencia de sus saques. En este juego, cada vez que el equipo rival ha cogido el balón para ponerlo en juego le han caído a Fuentes tres o cuatro puntos en contra. El set ha discurrido muy igualado, con apenas ventaja de ninguno de los contrincantes. Al final, una tanda de fatídicos saques ha inclinado la balanza para el Granada.

La respuesta del entrenador, Moisés del Hoyo, ha sido adelantar a las jugadoras para hacer caer a las rivales en el error del saque largo. Pero tenían orden de replegarse instantes antes de que la bola saliera del campo contrario. Así han logrado neutralizar la principal baza del Granada. El efecto psicológico ha sido demoledor para la visitantes y ha llevado la confianza a las fontaniegas. El segundo set ha sido un recital de luego del Fuentes, con momentos trepidantes. Eso ha metido a las de Fuentes en el partido y cohesionado el grupo hasta extremos brillantes. Para colmo, las jugadoras rivales han cometido tres errores de saque. La fuerza se les ha venido abajo al mismo tiempo que aumentaba la rabia y la diversión de las fontaniegas.

Estrategia, rabia y diversión a partes iguales han elevado el empate al marcador. Con el empate y, sobre todo, con el recital de juego y diversión, la ventaja del 2-1, en el tercer set, fue más fácil. No tanto como coser y cantar porque el Granada es mucho equipo para dejarse avasallar, pero el Fuentes a esas alturas del partido estaba a sus anchas y se le notaba. Estrategia, posición y pundonor han sido las claves del tercer y del cuarto set. Ir de menos a más es la ley que parece aplicarse el equipo de Fuentes, tanto como colectivo como individualmente. Lo dice su entrenador. "Al principio salimos con dudas porque no sabíamos con qué rival íbamos a encontrarnos. Este Granada no es igual que el anterior. Pero cuando hemos visto que podíamos ganar y las chicas se han asentado sobre el terreno de juego han crecido y ganado con autoridad".