El Cristo muerto por las calles de Fuentes pone esta tarde el broche una la Semana Santa que pasará a la historia como "la más deseada". Muy esperada después de dos años de clausura obligada por la pandemia. Cristo muerto seguido por la Soledad de María y por un sinfín de creyentes y no creyentes. El recorrido es el habitual: calle Convento abajo, San Juan Bosco, Mayor (recepción con ramo de flores en el hogar del pensionista) Lora, Cruz Verde, Carrera y vuelta a Convento. El cierre está previsto para las nueve y media de la noche.

Procesión sobria la de esta tarde, como corresponde al momento trágico que rememora. El Cristo, sin banda de música y anunciado apenas por el tañido de dos escuetas campanas. La Virgen, seguida por la banda de Fuentes. Precede a los pasos una representación de nazarenos de las diferentes hermandades de Fuentes.

La próxima vez que salga en procesión, el Cristo del Santo Entierra habrá cambiado notablemente. La razón es que en breve va a ser restaurado en un taller de Carmona. La novedad es que ya está en la lista de espera. Ocupa el noveno puesto para ser sometido a una profunda restauración. Lo necesita porque no hay noticia de la última vez que fue sometido a restauración, y la talla, de autor desconocido, es del siglo XVI. Posiblemente nunca antes haya sido restaurado.

Lo que necesita especialmente es reparar la policromía, muy deteriorada. El presupuesto de la intervención es de 26.000 euros, el 80 por ciento con cargo a la Junta de Andalucía y el restante 20 por ciento a cargo de la hermandad. En el pasado fue un Cristo crucificado, que posiblemente ocupó el altar de la parroquia, por lo que tiene los brazos articulados. La restauración no supondrá cambio alguno en este sentido, al contrario de lo que se ha hecho con otros Cristos sometidos a tratamiento.