¡Ya estoy vacunado! ¿Y ahora qué?
Ahora hay que seguir igual que antes de ser inmunizado, aunque con la tranquilidad de tener pocas posibilidades de padecer la enfermedad. Pocas posibilidades, pero algún riesgo queda porque las vacunas no garantizan la inmunidad al cien por cien.

Además, aún no es posible hacer vida normal a pesar de estar vacunado, sobre todo, porque no se sabe si la persona inmunizada puede o no transmitir el virus a otras personas con las que entre en contacto. Y como todavía quedan muchas sin vacunar, lo mejor es no ponerlas en riesgo actuando como ya todo fuese normal.

Lo primero que hay que saber es que las vacunas, todas, no impiden que los virus entren en las personas que hayan sido vacunadas. Los virus entran en nuestro organismo estemos o no estemos vacunados. Lo que hacen las vacunas es impedir que el virus nos pueda hacer daño porque nuestro organismo ya está dotado de defensas.

Eso es común en todo tipo de vacunas. Pero hay unas vacunas que impiden que la persona infectada pueda contagiar a otra que no haya sido vacunada. Y vacunas que no lo impiden. Por ejemplo, una persona vacunada de sarampión no transmite la enfermedad a otra que no haya sido vacunada.

En el caso de la vacuna contra la covid aún no se sabe si evita o no que la persona vacunada pueda contagiar el virus. Por eso, el principio de precaución recomienda seguir con las medidas de prevención hasta que se tengan más certezas sobre su comportamiento.

Otra forma de asegurarse de que no haya aumento de contagios es conseguir que una amplia amplia mayoría esté vacunada. De esta forma, se corta la cadena de transmisión porque el virus no encuentra "alojamientos disponibles" a los que mudarse porque casi todos los que encuentran están dotados de defensas. Es lo que llaman "efecto rebaño".

Por esas dos razones, porque no se sabe si las personas vacunadas pueden contagiar y porque todavía no se ha alcanzado un número suficiente de inmunizados, las sociedades científicas creen que todavía es pronto para abrir las puertas a cierta normalidad. Incluso a personas que hayan completado la pauta de su vacuna y dispongan del llamado "pasaporte" covid.

La Junta de Andalucía ha planteado ya esa apertura a "cierta normalidad", pero las sociedades científicas creen que es pronto porque persiste el riesgo de extender los contagios.

Por lo tanto, se esté o no se esté vacunado hay que:

-usar mascarilla

-lavarse frecuentemente las manos

-mantener la distancia interpersonal

-limitar el número de personas con las que nos relacionamos

-elegir siempre que se pueda actividades al aire libre o en espacios bien ventilados

-quedarse en casa si se tienen síntomas, se está esperando el resultado de una prueba diagnóstica o se ha tenido contacto con alguna persona con COVID-19

El motivo para mantener las precauciones, incluso tras haber sido vacunados, es ayudar a proteger a los demás: cuantas más personas se vayan inmunizando, menor probabilidad habrá de que el resto (en particular los más vulnerables a padecer enfermedad grave) se expongan al virus, o al menos a altas cargas víricas.